• INICIO
  • EDITORIALES
  • PLURIMIRADAS
  • ESPACIO CULTURAL
  • ESPACIO DE HUMOR
  • CARTAS DE LECTORES
  • ARCHIVOS
  • ENVIAR TEXTOS

ALEMANIA: LA BELLA DURMIENTE por Jürgen Habermas*

Ernestina Gamas | 19 agosto, 2013

Der Spiegel

Fuente Other News

Con un título en forma de súplica, "No queremos una 'Europa alemana'", Wolfgang Schäuble desmentía recientemente en un artículo publicado al mismo tiempo en Gran Bretaña, Francia, Polonia y España, que Alemana aspirara a asumir el liderazgo en el ámbito político en Europa. Wolfgang Schäuble, que con la ministra de Trabajo [Ursula von der Leyen], es el último miembro del gabinete de Angela Merkel que se puede calificar de "europeo" salido del molde de Alemania del Oeste, habla con convicción. Es todo lo contrario a un revisionista al que le gustaría desligar a Alemania de Europa, destruyendo con ello lo que constituye el fundamento de la estabilidad desde la guerra. Conoce el problema cuya resurgencia debemos temer todos nosotros, los alemanes.

Tras la fundación del Imperio en 1871, Alemania había asumido una posición funesta y casi hegemónica en Europa. Alemania era, según los términos tantas veces mencionados por [el historiador alemán] Ludwig Dehio, "demasiado débil para que su influencia se sintiera en el continente, pero demasiado fuerte para alinearse". Una situación que también allanó el camino para los desastres del siglo XX. Gracias al éxito de la unidad europea, tanto la Alemania dividida como la reunificada ya no podían volver a caer en ese viejo dilema y está claro que a la República Federal le interesa que no cambie nada en este sentido. ¿Pero acaso no ha cambiado la situación?

Una hoja de ruta impuesta

Wolfgang Schäuble reacciona ante una amenaza actual. Es él quien impone el rumbo inflexible de Angela Merkel en Bruselas y quien intuye las fisuras susceptibles de desembocar en la dislocación del núcleo de Europa. Es él quien, dentro del círculo de los ministros de Finanzas de la eurozona, se enfrenta a la resistencia de los "países beneficiarios" cuando bloquea los intentos de un cambio de estrategia. Su oposición a una unión bancaria con la que se podrían mutualizar los costes relacionados con la liquidación de las maltrechas entidades bancarias tan sólo es el último ejemplo hasta la fecha.

Wolfgang Schäuble no se desvía ni un ápice de las consignas de la canciller, que se niega a que el contribuyente alemán corra a cargo de una suma superior a la cantidad exacta de las líneas de crédito que los mercados financieros exigen sistemáticamente para el rescate del euro, y que siempre han obtenido con una "política de reflotamiento" abiertamente favorable a los inversores.

Ese rumbo inflexible, está claro, no excluye un gesto de 100 millones en forma de créditos a favor de las pequeñas y medianas empresas, que el próspero tío de Berlín paga a los primos en aprietos de Atenas, echando mano de las cajas del país. Lo cierto es que el Gobierno de Angela Merkel impone su hoja de ruta anticrisis a Francia y a los "países de Europa del Sur", mientras que la política de compra del Banco Central Europeo le aporta un sostén inconfesable. Ahora bien, al mismo tiempo, Alemania rechaza la responsabilidad de la UE en las repercusiones desastrosas de esta estrategia, mientras que lo asume tácitamente al desempeñar la función "perfectamente natural" de líder. Basta con observar las cifras alarmantes de desempleo juvenil en el sur de Europa, resultado de la cura de austeridad que afecta sistemáticamente a los ciudadanos más vulnerables de la sociedad.

"Modernizar" la administración

Analizado desde esta perspectiva, el mensaje de un Berlín que no quiere una "Europa alemana" se puede interpretar de un modo menos positivo: la República Federal evade su responsabilidad. Desde el punto de vista formal, el Consejo Europeo toma sus decisiones por unanimidad. Si bien sólo representa a uno de los 28 Estados miembros, Angela Merkel puede hacer valer sin problemas los intereses de la nación, o al menos los que ella estima como tales. El Gobierno alemán saca provecho del dominio económico del país, e incluso un provecho desproporcionado, siempre que sus socios piensen que Alemania cultiva en la Unión una fidelidad desprovista de cualquier ambición política.

Pero ¿cómo conceder el más mínimo crédito a esos gestos de humildad ante una política que se beneficia sin tapujos del predomino económico y demográfico del país? Cuando, por ejemplo, el endurecimiento de las normas sobre emisiones afecta a los flamantes todoterrenos de los nuevos ricos (una medida totalmente en consonancia con la transición energética) y amenaza con perjudicar a la industria automovilística alemana, el voto [en Bruselas] se propone sine die, tras la intervención de la canciller, hasta que se satisfagan las exigencias del lobby o hasta que hayan pasado las elecciones legislativas. En mi opinión, el artículo de Wolfgang Schäuble es una reacción a la irritación que provoca el doble juego de Berlín entre los jefes de Gobierno de los demás países de la eurozona.

En nombre de imperativos de mercado ante los que supuestamente no existe otra opción, el Gobierno federal, cada vez más solo, impone una cura de austeridad severa a Francia y a los países en crisis. Al contrario de lo que sucede en realidad, considera que todos los Estados miembros de la eurozona son capaces de decidir por sí solos sus políticas presupuestarias y económicas. Dichos Estados, cuando es necesario con ayuda de los créditos del fondo de rescate pero sin el apoyo de nadie, deben "modernizar" su administración y su economía y reactivar su competitividad.

Soberanía ficticia

Esa soberanía ficticia es muy cómoda para la República Federal, porque exime al socio más fuerte de tener en cuenta las repercusiones negativas que pueden tener sus políticas en los socios más débiles. Una situación de la que ya advirtió Mario Draghi [presidente del BCE] hace un año, cuando declaró: "No es legítimo, ni viable, que algunos países dirijan unas políticas económicas susceptibles de perjudicar la economía de los demás Estados miembros de la eurozona".

No nos cansaremos de repetirlo: las condiciones poco favorables en las que opera la eurozona hoy se deben al fallo de diseño de una unión política inacabada. Por ello, la solución no estriba en cargar el problema a las espaldas de los países afectados por la crisis, concediéndoles créditos al mismo tiempo. La prescripción de curas de austeridad no bastará para corregir los desequilibrios económicos que imperan en la eurozona.

Sólo con una política presupuestaria, económica y social común, o al menos concertada, se podrían nivelar esas disparidades a medio plazo. Y si no queremos hundirnos totalmente en la tecnocracia, conviene preguntar a los ciudadanos qué opinan sobre una Kerneuropa[núcleo europeo] democrática. Wolfgang Schäuble es consciente de ello y no dice otra cosa en las entrevistas que ha concedido [al semanario alemán] Spiegel, aunque no se traduzcan en su acción política.

La política europea se encuentra en un callejón sin salida, algo que [el sociólogo alemán] Claus Offe demostró claramente: si no queremos abandonar la eurozona, se impone una reforma institucional, que llevará mucho tiempo, por impopular que sea. Por ello, los responsables políticos que sueñan con la reelección aplazan sin cesar la resolución del problema. El Gobierno alemán se encuentra en una posición molesta: hace tiempo que con su acción asume la responsabilidad de toda la Unión.

También es el único Gobierno capaz de lanzar una iniciativa importante para avanzar y para ello debe conseguir que Francia se sume a su visión. No estamos hablando de cualquier cosa, sino de un proyecto en el que los hombres de Estado más eminentes de Europa realizaron unos esfuerzos considerables hace más de medio siglo. Por otro lado, hay que determinar qué entendemos por "impopular".

Cortinas de humo y paternalismos

Cualquier solución política sensata debería contar con el aval de los electores. ¿Y cuándo si no antes de las elecciones legislativas? Lo demás son tan sólo cortinas de humo y paternalismos. Subestimar a los electores o exigirles demasiado poco siempre es un error. En mi opinión, es un fracaso histórico que las élites políticas alemanas sigan cerrando los ojos, como si no sucediera nada, y si insisten en las visiones a corto plazo y las vacilaciones a puerta cerrada sobre los detalles, que es su manera de proceder actualmente.

En lugar de ello, deberían dirigirse directamente a los electores, cada vez más inquietos, y a los que jamás se les han planteado cuestiones europeas de fondo. Después, deberían iniciar un debate inevitablemente sobre las opciones factibles, aunque todas tengan un precio. También deberían acabar con el silencio impuesto que impera sobre las consecuencias nefastas de la redistribución, algo que los "países donantes", por su interés a largo plazo, deben aceptar a corto y medio plazo, ya que se trata de la única respuesta constructiva a la crisis. Conocemos la respuesta de Angela Merkel: balbuceos soporíferos. Su personaje público parece carecer de un núcleo normativo.

Desde el surgimiento de la crisis griega en mayo de 2010 y la derrota[de los cristiano-demócratas] en las elecciones regionales de Renania del Norte-Westfalia, avanza con pasos meditados y cada uno de sus gestos está dictado por el oportunismo del dirigente que quiere mantenerse en el poder. Desde el inicio de la crisis, la hábil canciller se anda con rodeos con sagacidad, pero sin mostrar unos principios reconocibles, y por segunda vez priva a las elecciones al Bundestag de cualquier asunto polémico, sin hablar de la política europea, un asunto cuidadosamente bloqueado. Puede dar forma a la hoja de ruta a su antojo, ya que la oposición, si se atreviera a presionar sobre la espinosa cuestión de Europa, correría el riesgo de enfrentarse al contundente argumento de la "unión de la deuda".

Europa se encuentra en un estado de emergencia y el poder político recae en los que deciden qué asuntos puede tratar la opinión pública. Alemania no se está divirtiendo, sino que está pensando en las musarañas. ¿Las élites están fracasando? Todo país democrático tiene los dirigentes políticos que se merece. Y hay algo peculiar en el hecho de esperar que los políticos electos se comporten de un modo distinto al habitual. Me alegro de vivir en un país que desde 1945 puede vivir sin héroes. Tampoco soy de la creencia de que las personas son las que hacen historia, al menos en general. Simplemente señalo que existen situaciones excepcionales en las que la perspicacia y la imaginación, el valor y el sentido de la responsabilidad de los depositarios del poder influyen en el curso de las cosas.

Anexo

Jürgen Habermas: “Hay que desarrollar una solidaridad común”

Durante la edición número 23 del Congreso Internacional de Filosofía, que se celebró en Atenas entre el 4 y el 10 de agosto de 2012, el filósofo alemán Jürgen Habermas evocó el presente y el futuro de Europa. En una rueda de prensa al margen del propio congreso, declaró que “los Gobiernos que han impuesto programas de austeridad tienen que asumir la responsabilidad de las consecuencias que tienen sobre los países del sur”, publica To Vima.

Habermas también señaló que, para evitar el resurgimiento de los nacionalismos, hay que “informar a los ciudadanos europeos y desarrollar una solidaridad común”, porque “incluso cuando se vota en el Parlamento Europeo, cada país lo hace según sus propios intereses nacionales”, añadió. Para el filósofo alemán las reformas son necesarias y harán falta cinco años para informar correctamente al electorado y a los ciudadanos de nuestros países:

Nosotros tenemos la obligación de familiarizarnos con las demandas que incumben a todos los europeos, con los procedimientos jurídicos y las instituciones; tenemos la obligación de estar informados sobre la complejidad de las demandas europeas y esta sensibilidad hacia la política de cooperación debería guiar el discurso público.16 agosto 2013

 

Categorias
PLURIMIRADAS
Comentarios RSS
Comentarios RSS
Trackback
Trackback

« APLAUDIDORES por Carlos Manus LA BOCA por Carlos Manus* »

Dejar un comentario

Haz clic aquí para cancelar la respuesta.

INGRESO

  • Acceder
  • Feed de entradas
  • Feed de comentarios
  • WordPress.org

BUSCAR

SUMARIO por categorías

COMENTARIOS

  • esteban lijalad en REPUBLICANISMO PARA EL ANTROPOCENO: ¿DÓNDE ESTÁS, CLÍSTENES?por Julie Wark* y   Daniel Raventós**
  • Juan Anselmo Bullrich en ENCUENTRO EN RAVENNA, A SETECIENTOS AÑOS DE LA MUERTE DE DANTE ALIGHIERI por Román Frondizi *
  • Juan Anselmo Bullrich en MEDITACIONES EN TIEMPOS DE PESTE Y CUARENTENA por Román Frondizi*
  • Enrique Bulit Goñi en MEDITACIONES EN TIEMPOS DE PESTE Y CUARENTENA por Román Frondizi*
  • Luis Clementi en MEDITACIONES EN TIEMPOS DE PESTE Y CUARENTENA por Román Frondizi*

SUMARIO mensual

  • diciembre 2022 (6)
  • noviembre 2022 (4)
  • octubre 2022 (2)
  • septiembre 2022 (1)
  • agosto 2022 (6)
  • junio 2022 (11)
  • marzo 2022 (16)
  • diciembre 2021 (8)
  • noviembre 2021 (6)
  • octubre 2021 (8)
  • septiembre 2021 (1)
  • agosto 2021 (9)
  • julio 2021 (4)
  • junio 2021 (2)
  • mayo 2021 (4)
  • abril 2021 (10)
  • marzo 2021 (4)
  • febrero 2021 (10)
  • diciembre 2020 (9)
  • noviembre 2020 (8)
  • octubre 2020 (1)
  • septiembre 2020 (5)
  • agosto 2020 (6)
  • julio 2020 (5)
  • junio 2020 (3)
  • mayo 2020 (6)
  • abril 2020 (2)
  • marzo 2020 (2)
  • febrero 2020 (8)
  • diciembre 2019 (8)
  • noviembre 2019 (11)
  • octubre 2019 (2)
  • septiembre 2019 (8)
  • agosto 2019 (9)
  • julio 2019 (1)
  • junio 2019 (9)
  • mayo 2019 (3)
  • abril 2019 (4)
  • marzo 2019 (10)
  • febrero 2019 (2)
  • enero 2019 (4)
  • diciembre 2018 (7)
  • noviembre 2018 (3)
  • octubre 2018 (11)
  • septiembre 2018 (6)
  • agosto 2018 (3)
  • julio 2018 (28)
  • junio 2018 (8)
  • mayo 2018 (2)
  • abril 2018 (5)
  • marzo 2018 (5)
  • febrero 2018 (1)
  • enero 2018 (7)
  • diciembre 2017 (6)
  • noviembre 2017 (3)
  • octubre 2017 (9)
  • septiembre 2017 (5)
  • agosto 2017 (2)
  • julio 2017 (4)
  • junio 2017 (6)
  • mayo 2017 (12)
  • abril 2017 (6)
  • marzo 2017 (7)
  • febrero 2017 (6)
  • enero 2017 (10)
  • diciembre 2016 (9)
  • noviembre 2016 (9)
  • octubre 2016 (14)
  • septiembre 2016 (14)
  • agosto 2016 (13)
  • julio 2016 (19)
  • junio 2016 (9)
  • mayo 2016 (25)
  • abril 2016 (9)
  • marzo 2016 (16)
  • febrero 2016 (14)
  • enero 2016 (3)
  • diciembre 2015 (17)
  • noviembre 2015 (12)
  • octubre 2015 (14)
  • septiembre 2015 (19)
  • agosto 2015 (6)
  • julio 2015 (5)
  • junio 2015 (2)
  • mayo 2015 (7)
  • abril 2015 (10)
  • marzo 2015 (4)
  • febrero 2015 (10)
  • enero 2015 (6)
  • diciembre 2014 (5)
  • noviembre 2014 (9)
  • octubre 2014 (12)
  • septiembre 2014 (9)
  • agosto 2014 (11)
  • julio 2014 (22)
  • junio 2014 (1)
  • mayo 2014 (6)
  • abril 2014 (6)
  • marzo 2014 (4)
  • febrero 2014 (7)
  • enero 2014 (4)
  • diciembre 2013 (3)
  • noviembre 2013 (4)
  • octubre 2013 (5)
  • septiembre 2013 (3)
  • agosto 2013 (7)
  • julio 2013 (7)
  • junio 2013 (4)
  • mayo 2013 (8)
  • abril 2013 (14)
  • marzo 2013 (12)
  • febrero 2013 (8)
  • enero 2013 (6)
  • diciembre 2012 (6)
  • noviembre 2012 (7)
  • octubre 2012 (4)
  • septiembre 2012 (15)
  • agosto 2012 (15)
  • julio 2012 (14)
  • junio 2012 (19)
  • mayo 2012 (11)

 
 
 
 
 
 


© 2012 Con-texto


Diseño y desarrollo : www.juroky.com.ar

rss Comentarios RSS valid xhtml 1.1 design by jide powered by Wordpress get firefox