• INICIO
  • EDITORIALES
  • PLURIMIRADAS
  • ESPACIO CULTURAL
  • ESPACIO DE HUMOR
  • CARTAS DE LECTORES
  • ARCHIVOS
  • ENVIAR TEXTOS

ANTE LA INMINENTEMENTE DISYUNTIVA por Alberto Medina Méndez*

| 28 septiembre, 2015

 

Queda muy poco tiempo para que la incertidumbre quede atrás. Cuando lo electoral sea superado, se empezará a escribir el capítulo que todos esperan con ansias. El destino de la sociedad depende, en buena medida, de las determinaciones que se tomen en lo político y económico.

Las instituciones se han debilitado y la economía es una bomba de tiempo aunque, en realidad, lo más grave ha sido la creciente crisis moral y la destrucción de los valores. En eso la reconstrucción parece más compleja.

Hablar de lo económico produce escozor a muchos, especialmente a los políticos que intuyen que el dilema está muy próximo, que deberán tomar decisiones de gran impacto y asumir además sus inevitables consecuencias.
Pero también son demasiados los ciudadanos que prefieren evadir el asunto, minimizar la cuestión e ilusionarse con que solo habrá que enfrentar una leve turbulencia insignificante y casi imperceptible. A veces parece mejor ignorar lo que sucede y evitar preocupaciones, utilizando esa dinámica como un mecanismo de defensa. No es una actitud muy racional, ni atinada, pero es demasiado frecuente y eso explica la actualidad.
En poco tiempo habrá que decidir entre el gradualismo y las políticas de shock. El rumbo ya no es parte de la discusión. Solo resta definir los tiempos, las formas y los instrumentos tácticos de una estrategia general compartida aunque siempre repleta de sutiles matices opinables.
El sendero ya está trazado y no precisamente porque se haya debatido lo suficiente, ni por los consensos logrados de la mano del diálogo civilizado. El inocultable desmadre y la inmensa nómina de disparates que forman parte del arsenal de decisiones del pasado, no solo en lo político, sino también en lo económico, conformaron este escenario peligroso obligando a encaminarse en una dirección indiscutible, ya no por las convicciones profundas, ni por las coincidencias, sino por imperio de las circunstancias.
Propios y extraños lo saben. Unos, intentan disimular con discursos ambiguos sus verdaderas impresiones sobre lo ocurrido en el pasado y el contexto que tendrán que administrar si triunfan. Los otros, aprovechan con oportunismo lo que sale a la luz, pero son conscientes que decir la verdad sobre lo que se debe hacer pone en riesgo sus posibilidades electorales.
El presente parece invitar a mentir sistemáticamente y ocultarles a todos la más cruda realidad. Coinciden en sugerir que la salida de este tembladeral será sencilla, casi sin secuelas relevantes y prefieren transmitir optimismo.
Lo cierto es que la fiesta se acabó y no precisamente por una actitud reflexiva, sino porque simplemente se agotó el presupuesto. El despilfarro de estos años ha encontrado un límite, ese que imponen los hechos sin pedir permiso. Las determinaciones desquiciadas han montado este presente del que no será nada fácil salir.
Todo se pudo prever, pero para los que gobernaron era más cómodo seguir con la inercia y hacerse los distraídos. Han conseguido aguantar hasta la finalización de su tiempo en el poder y ahora preparan el relato para asegurarse que el futuro sea absoluta responsabilidad ajena.
Los que aspiran a tomar la posta saben de esta comprometida situación, pero, por ahora, solo les preocupa acceder al poder. Luego diseñarán el discurso para justificar los cambios que precisan hacer y se ocuparán de aclarar que sus decisiones eran totalmente necesarias.
Lo que viene se parece mucho a una tempestad aunque no se pueda dimensionar el tamaño del impacto final. La sociedad debería comprenderlo. No se puede vivir del aire, no es razonable obtener recursos sin esfuerzo y mucho menos subsidiar indefinidamente a una porción significativa de la comunidad, prolongando en el tiempo este disparate.
Esa fantasía tiene un límite. Es posible forzar las cosas durante algún tiempo. Abundan los mecanismos artificiales que permiten hacerlo y extender la vigencia de esa ficción, siempre un poco más. Pero en algún momento todo se desmorona y entonces se debe hacer lo preciso.
Pronto, muy pronto, habrá que tomar decisiones. Lo único que resta explicar es el modo de hacerlo. No se trata de una discusión entre los que prefieren continuidad y los que quieren cambiar. Seguir igual que ahora ya no es una opción. Solo queda saber si la agonía se extenderá por largo tiempo antes de tocar fondo para luego recién volver a arrancar, o si se seleccionará un camino más tortuoso en el corto plazo, con la intención de abordar entonces una recuperación más acelerada.
 existe una fórmula mágica que resuelva este intríngulis. No se sale de semejante lista de errores groseros sin pagar costos importantes. Nada es gratis y es bueno aprender a hacerse cargo de los desaciertos electorales de los ciudadanos. La apatía, la abulia, la indiferencia y el desinterés también tienen un precio y es saludable asumirlo para evitar renovados tropiezos.
El panorama no es auspicioso. Lo que viene no será simple. Los gobernantes tendrán que seleccionar las variantes tácticas, las herramientas y medidas que tomarán para salir de este caos. Queda poco tiempo para que el telón se levante y empiece un nuevo ciclo. El final de esta historia sigue siendo un gran misterio. Lo cierto es que se agotó el plazo y que se avecinan tiempos de definiciones. Ya no se puede ocultar que la sociedad está ante la inminente disyuntiva.

*Periodista.Consultor Privado en Comunicación, Analista Político,Conferencista Internacional, Presidente de la FUNDACIÓN CLUB DE LA LIBERTAD, Miembro de la Comisión Directiva de la RED POR LA LIBERTAD,Columnista de INFOBAE en Argentina,Columnista de DIARIO, EXTERIOR de España, Columnista de EL CATO de EEUU,Conductor del los ciclos radial  y televisivo EXISTE OTRO CAMINO.Ha publicado más de 470 artículos en 15 países de habla hispana

Premio a la Libertad de la Fundación Atlas 2006

Premio Periodista del Año de Corrientes, por Fundación Convivencia en 2002 y 2011

Premio Corrientes por la labor periodística en 2013

 

Categorias
PLURIMIRADAS
Comentarios RSS
Comentarios RSS
Trackback
Trackback

« EL TEATRO DE LOS JUICIOS por Luis Alberto Romero* NUEVO RESPLANDOR A LA IZQUIERDA por Carlos Gabetta* »

Dejar un comentario

Haz clic aquí para cancelar la respuesta.

INGRESO

  • Acceder
  • Feed de entradas
  • Feed de comentarios
  • WordPress.org

BUSCAR

SUMARIO por categorías

COMENTARIOS

  • esteban lijalad en REPUBLICANISMO PARA EL ANTROPOCENO: ¿DÓNDE ESTÁS, CLÍSTENES?por Julie Wark* y   Daniel Raventós**
  • Juan Anselmo Bullrich en ENCUENTRO EN RAVENNA, A SETECIENTOS AÑOS DE LA MUERTE DE DANTE ALIGHIERI por Román Frondizi *
  • Juan Anselmo Bullrich en MEDITACIONES EN TIEMPOS DE PESTE Y CUARENTENA por Román Frondizi*
  • Enrique Bulit Goñi en MEDITACIONES EN TIEMPOS DE PESTE Y CUARENTENA por Román Frondizi*
  • Luis Clementi en MEDITACIONES EN TIEMPOS DE PESTE Y CUARENTENA por Román Frondizi*

SUMARIO mensual

  • diciembre 2022 (6)
  • noviembre 2022 (4)
  • octubre 2022 (2)
  • septiembre 2022 (1)
  • agosto 2022 (6)
  • junio 2022 (11)
  • marzo 2022 (16)
  • diciembre 2021 (8)
  • noviembre 2021 (6)
  • octubre 2021 (8)
  • septiembre 2021 (1)
  • agosto 2021 (9)
  • julio 2021 (4)
  • junio 2021 (2)
  • mayo 2021 (4)
  • abril 2021 (10)
  • marzo 2021 (4)
  • febrero 2021 (10)
  • diciembre 2020 (9)
  • noviembre 2020 (8)
  • octubre 2020 (1)
  • septiembre 2020 (5)
  • agosto 2020 (6)
  • julio 2020 (5)
  • junio 2020 (3)
  • mayo 2020 (6)
  • abril 2020 (2)
  • marzo 2020 (2)
  • febrero 2020 (8)
  • diciembre 2019 (8)
  • noviembre 2019 (11)
  • octubre 2019 (2)
  • septiembre 2019 (8)
  • agosto 2019 (9)
  • julio 2019 (1)
  • junio 2019 (9)
  • mayo 2019 (3)
  • abril 2019 (4)
  • marzo 2019 (10)
  • febrero 2019 (2)
  • enero 2019 (4)
  • diciembre 2018 (7)
  • noviembre 2018 (3)
  • octubre 2018 (11)
  • septiembre 2018 (6)
  • agosto 2018 (3)
  • julio 2018 (28)
  • junio 2018 (8)
  • mayo 2018 (2)
  • abril 2018 (5)
  • marzo 2018 (5)
  • febrero 2018 (1)
  • enero 2018 (7)
  • diciembre 2017 (6)
  • noviembre 2017 (3)
  • octubre 2017 (9)
  • septiembre 2017 (5)
  • agosto 2017 (2)
  • julio 2017 (4)
  • junio 2017 (6)
  • mayo 2017 (12)
  • abril 2017 (6)
  • marzo 2017 (7)
  • febrero 2017 (6)
  • enero 2017 (10)
  • diciembre 2016 (9)
  • noviembre 2016 (9)
  • octubre 2016 (14)
  • septiembre 2016 (14)
  • agosto 2016 (13)
  • julio 2016 (19)
  • junio 2016 (9)
  • mayo 2016 (25)
  • abril 2016 (9)
  • marzo 2016 (16)
  • febrero 2016 (14)
  • enero 2016 (3)
  • diciembre 2015 (17)
  • noviembre 2015 (12)
  • octubre 2015 (14)
  • septiembre 2015 (19)
  • agosto 2015 (6)
  • julio 2015 (5)
  • junio 2015 (2)
  • mayo 2015 (7)
  • abril 2015 (10)
  • marzo 2015 (4)
  • febrero 2015 (10)
  • enero 2015 (6)
  • diciembre 2014 (5)
  • noviembre 2014 (9)
  • octubre 2014 (12)
  • septiembre 2014 (9)
  • agosto 2014 (11)
  • julio 2014 (22)
  • junio 2014 (1)
  • mayo 2014 (6)
  • abril 2014 (6)
  • marzo 2014 (4)
  • febrero 2014 (7)
  • enero 2014 (4)
  • diciembre 2013 (3)
  • noviembre 2013 (4)
  • octubre 2013 (5)
  • septiembre 2013 (3)
  • agosto 2013 (7)
  • julio 2013 (7)
  • junio 2013 (4)
  • mayo 2013 (8)
  • abril 2013 (14)
  • marzo 2013 (12)
  • febrero 2013 (8)
  • enero 2013 (6)
  • diciembre 2012 (6)
  • noviembre 2012 (7)
  • octubre 2012 (4)
  • septiembre 2012 (15)
  • agosto 2012 (15)
  • julio 2012 (14)
  • junio 2012 (19)
  • mayo 2012 (11)

 
 
 
 
 
 


© 2012 Con-texto


Diseño y desarrollo : www.juroky.com.ar

rss Comentarios RSS valid xhtml 1.1 design by jide powered by Wordpress get firefox