• INICIO
  • EDITORIALES
  • PLURIMIRADAS
  • ESPACIO CULTURAL
  • ESPACIO DE HUMOR
  • CARTAS DE LECTORES
  • ARCHIVOS
  • ENVIAR TEXTOS

Editorial de www.con-texto.com.ar que antecede a los artículos relacionados con el tema

Con-Texto | 26 agosto, 2019

Estimados lectores:

Algo apremiante exige nuestra atención. Los incendios en el Amazonas que parecen recién hacerse visibles desde que están en todos los portales de noticias del mundo, vienen ocurriendo desde hace tiempo porque son parte de una política de deforestación que el presidente  Bolsonaro no sólo apoya, sino  que fomenta porque forman parte de su proyecto: favorecer la ampliación de la zona de agricultura y ganadería, además de la minería y la industria maderera. Negocio para pocos en detrimento de calidad de vida para la inmensa mayoría.  

Gran cantidad de especies animales y vegetales desaparecerán y las comunidades indígenas que allí habitan esa extensísima zona van siendo desplazadas.  El Amazonas es la selva tropical más grande del planeta y los especialistas que vienen estudiando y denunciando este proceso están alarmados pues ese gran pulmón verde  produce el 20% del oxígeno en la atmósfera de la Tierra, a la vez que secuestra de la misma dióxido de carbono (co2), un gas de efecto invernadero. Este mecanismo natural permite "amortiguar" el calentamiento global producido por un exceso de co2 en la atmósfera de origen antropogénico (concentración medida en particulas por millón, ppm), el cuál presenta año tras año, registros record, nunca antes alcanzados en la historia de la humanidad.  

Les acerco una serie de artículos al respecto y una reflexión:

Es hora  de que tomemos conciencia de que el exceso de acumulación de ganancias, empobrece.

Comments
Sin Comentarios »
Categorias
EDITORIALES
Comentarios RSS Comentarios RSS
Trackback Trackback

EN TORNO A LOS INCENDIOS EN EL AMAZONAS

Con-Texto | 26 agosto, 2019

Declaración del Grupo de Trabajo de Ecología Política de(sde) Abya Yala – CLACSO-, al que adherimos como Grupo de Estudios Críticos e Interdisciplinario sobre la Problemática Energética (GECIPE).

Las recientes imágenes que circulan por el mundo sobre los incendios en la Amazonía, y también en el Pantanal, el Cerrado y el Chaco, así como las nubes de humo sobre la ciudad de São Paulo, no son casualidades climáticas, sino resultado del avance del neoextractivismo y la deforestación voraz intensificada por las políticas criminales del gobierno de Bolsonaro. Este gobierno está malversando la legalidad estatal para impulsar desde allí una política delincuencial contra los más básicos Derechos Humanos y los Derechos de la Naturaleza. La gigantesca frontera de fuego que está arrasando la Amazonía constituye uno de los capítulos más aberrantes de sus crímenes políticos y merece el más urgente y activo repudio de toda la comunidad política.

Desde la campaña electoral del año pasado (agosto a octubre), Bolsonaro apoya milicias, terratenientes, madereros, mineros ilegales y todos aquellos que tienen interés en el saqueo de los recursos naturales; con su apoyo, propicia los crímenes ambientales, la violencia contra líderes y lideresas campesina/os, indígenas y ambientalistas, y también la impunidad de esos crímenes.

Las primeras medidas desde que asumió el poder se dirigieron a morigerar o directamente a suprimir las reglamentaciones ambientales y los derechos de los pueblos indígenas (MP 870/2019). Asociado a un discurso explícitamente racista, desde sus lives en Facebook, incentivó a los delincuentes con promesas de legalizar la minería y las plantaciones de soya dentro de los territorios indígenas. En el gobierno Bolsonaro sus ministros sistemáticamente persiguen a los funcionarios y agentes de fiscalización al mismo tiempo que cortan los fondos para las operaciones que cumplen la ley, por ejemplo quitando apoyo a la policía federal al órgano de protección ambiental (Ibama).

Las imágenes de los fuegos en la Amazonía brasileña que hoy estremecen (o deberían estremecer) a todo el mundo, son el resultado de esas políticas. El Instituto Nacional de Pesquisa Espacial (INPE, que Bolsonaro ha atacado con acusaciones de fakenews, censura e intervenciones políticas) registra más de 73 mil incendios en lo que va del año; lo que significa un aumento de 83 % respecto a los incendios del año pasado. Lo que aviva esos fuegos, son acciones criminales que van de la mano de la voracidad extractivista, sea del agronegocio, de la minería a gran escala, el expolio forestal, el acaparamiento especulativo de las tierras. Y detrás de cada incendio, avanzan también la destrucción de los ríos y de la biodiversidad, la contaminación de las aguas, el aire y los suelos; los asesinatos, las torturas y persecuciones a poblaciones indígenas y comunidades tradicionales (ribereños, campesinos, quilombolas), y la mortandad masiva de animales. Detrás de cada incendio, se aviva también la amenaza de exterminio de esos pueblos/culturas, así como también de otras especies.

Los incendios que acá denunciamos y repudiamos no están sólo aconteciendo en Brasil; también hay focos originados en Bolivia y Paraguay, por los mismos móviles y los mismos actores, por lo que la desidia y la responsabilidad política de estos crímenes compete también a los gobiernos de dichos países, y en general, a todos los gobiernos que, independientemente de sus orientaciones ideológicas, han venido propiciando la voracidad extractivista en curso.

Por cierto, el plan sistemático de destrucción de la Amazonía no empezó con Bolsonaro ni se restringe a su gobierno, pero desde su llegada al poder, se ha verificado un giro perverso de aceleración, intensificación e impunidad. Esta avanzada desquiciada del neoextractivismo, la deforestación salvaje y las quemas incontroladas en un contexto de seca, muestran la clave del capitalismo actual y su tendencia al ecocidio. La destrucción y las afectaciones provocadas por estas políticas alcanzan no sólo a toda la cuenca Amazónica, sino también a importantes eco-regiones de Sudamérica, como las de Pantanal, el Cerrado y el Chaco. La intensificación de un patrón de acumulación basado en la depredación sistemática de los bienes naturales de estos territorios, nos colocan en una situación de gravedad extrema, no apenas a la Amazonía y sus poblaciones históricas, no apenas a Sudamérica, sino al conjunto de las poblaciones humanas que viven en y de nuestro Planeta Tierra.

La quema de la Amazonía es un capítulo más, pero no el menor, sino uno de los más graves, del proceso de devastación que la “economía moderna” está llevando a cabo frente a nuestros ojos. En nombre del “desarrollo” y la “civilización” estamos asistiendo a uno de los actos más extremos de la barbarie humana. Sentimos y decimos -por nosotros mismos, no por “el ambiente”- que no podemos permanecer impasibles ante este macabro espectáculo de muerte a gran escala. Desde nuestro humilde lugar, hacemos un llamado a un urgente repudio activo contra este gobierno y contra sus políticas criminales sobre la Amazonía. Hacemos un llamado de solidaridad para multiplicar y coordinar las acciones de defensa de la Amazonía y de sus pueblos, guardianes de la selva y de las aguas, a fin de detener y condenar los crímenes de lesa Naturaleza y de lesa Humanidad que está perpetrando el actual gobierno de Bolsonaro.

 

Comments
Sin Comentarios »
Categorias
PLURIMIRADAS
Comentarios RSS Comentarios RSS
Trackback Trackback

PORTUGAL, OBJETIVO ESTRATÉGICO DE LA EXTREMA DERECHA por Boaventura de Sousa Santos* 

Con-Texto | 24 agosto, 2019

Fuente, Other News

Varios acontecimientos recientes han revelado señales cada vez más inquietantes de que el internacionalismo de extrema derecha está transformando Portugal en un objetivo estratégico. Entre ellos, cabe destacar el reciente intento de algunos intelectuales de jugar la carta del odio racial para poner a prueba las divisiones de la derecha y la izquierda e influir así en la agenda política, el encuentro internacional de partidos de extrema derecha en Lisboa en 10 de agosto y la huelga simultánea del recién creado Sindicato Nacional de Conductores de Materiales Peligrosos. Hay varias razones que apuntan en este sentido. Portugal es el único país de Europa con un gobierno de izquierda a lo largo de una legislatura completa y en el que se acerca un proceso electoral, y es también el único país en el que ningún partido de extrema derecha tiene presencia parlamentaria.

¿Realmente Portugal es tan importante para merecer esta atención estratégica? Por supuesto que sí. Es importante porque desde la perspectiva de la extrema derecha internacional, Portugal representa el eslabón débil a través del cual puede atacar a la Unión Europea (UE). El objetivo central es destruir la UE y hacer que Europa vuelva a ser un continente de Estados rivales donde los nacionalismos puedan florecer y las exclusiones sociorraciales manipularse políticamente con más facilidad. Para la extrema derecha internacional, la derecha tradicional desempeña un papel muy limitado en este objetivo porque durante mucho tiempo ha sido la fuerza impulsora de la Unión Europea. De ahí que se la trate con relativo desprecio, al menos hasta que se acerque, por su propio vaciamiento ideológico, a la extrema derecha, como está sucediendo en España.

Por el contrario, las fuerzas de la izquierda son fuerzas a las que hay que neutralizar. Para la extrema derecha, la izquierda se ha percatado que la UE, con todas sus limitaciones, que durante mucho tiempo fueron razón suficiente para que algunas de esas izquierdas fueran antieuropeístas, es hoy una fuerza de resistencia contra la ola reaccionaria que avasalla el mundo. De la Unión Europea no se puede esperar mucho más que la defensa de la democracia liberal, pero es más probable que esta muera democráticamente sin la UE que con la UE. Y las izquierdas saben por experiencia que serán las primeras víctimas de cualquier régimen autoritario. Tal vez recuerden que las diferencias entre ellas siempre parecieron más importantes desde el interior de las propias fuerzas de izquierdas que desde la perspectiva de sus adversarios. Por mucho que socialistas y comunistas se enfrentasen en el periodo posterior a la I Guerra Mundial, cuando Hitler llegó al poder no vio entre ellos diferencias que mereciesen un trato diferente. Los liquidó a todos.

Sin embargo, no es relevante saber si es esto lo que piensan las izquierdas. Es lo que la extrema derecha piensa sobre las izquierdas, y esta es la base sobre la que se mueve. ¿Quién la mueve? La mueven fuerzas nacionales e internacionales. Son varias y con objetivos que solo parcialmente se superponen. Para sorpresa de algunos, la política internacional de Estados Unidos es una de ellas. Estados Unidos es hoy un defensor muy condicional de la democracia, pues solo la defiende en la medida en que es funcional a los intereses de las empresas multinacionales estadounidenses. La principal razón es la rivalidad entre Estados Unidos y China, que está condicionando profundamente la política internacional. La confrontación entre dos imperios, uno decadente y otro ascendente, requiere el alineamiento incondicional de los países aliados a cada uno de ellos o en su zona de influencia. Una Europa fragmentada será un conjunto de países fácilmente presionables o irrelevantes (Alemania es el único que requiere atención especial). Más que nunca, los intereses económicos son los que dominan la diplomacia. Así, según la BBC el pasado 9 de agosto, los tuits en chino del presidente Trump tienen más de 100 mil seguidores entre los disidentes chinos que consideran al presidente estadounidense un defensor de los derechos humanos. Y ciertamente lo será en el contexto de China y porque eso sirve a los intereses de la guerra con China. No es casual que China culpe a los Estados Unidos por la ola de protestas en Hong-Kong. Pero Trump no es un defensor creíble de los derechos humanos ante los venezolanos, sujetos a un embargo cruel y devastador que la propia ONU considera una violación grosera de los derechos humanos.

La extrema derecha tiene tres instrumentos fundamentales: el aprovechamiento de la protesta social contra medidas de gobiernos considerados hostiles, la explotación de idiotas útiles y, en el caso de gobiernos más a la izquierda, la maximización de las dificultades de gobernanza derivadas de las coaliciones existentes. En el primer caso, sirve como ilustración la huelga del Sindicato Nacional de Conductores de Materiales Peligrosos. Este tipo de huelga puede tener efectos tan graves que desmoralicen cualquier gobierno. Los sindicatos conocen eso: tradicionalmente negocian fuerte y, al mismo tiempo, saben hasta dónde pueden llegar para no cuestionar intereses vitales de los ciudadanos. No es lo que ha ocurrido con este sindicato. Es altamente sospechoso el lenguaje radicalizado del vicepresidente del sindicato (“dejó de ser un derecho laboral para ser una cuestión de honor”), un personaje aparentemente convertido en ángel protector de sindicalistas descontentos. La historia nunca se repite, pero nos obliga a pensar. El gobierno democrático socialista de Salvador Allende, hostilizado por las elites locales y por Estados Unidos, sufrió su crisis final tras las huelgas de sindicatos de transportistas de combustible, precisamente debido a la paralización del país y la imagen de ingobernabilidad que reflejaba. Años después se supo que la CIA estadounidense había estado bastante activa detrás de las huelgas.

Los idiotas útiles son aquellos que, con las mejores intenciones, juegan el juego de la extrema derecho, aunque no tengan nada que ver con ella. Cito dos casos. Cuando se produjo la primera huelga del mencionado sindicato, algunos sociólogos ingenuos se apresuraron a disertar sobre el nuevo tipo de sindicalismo no ideológico, exclusivamente centrado en los intereses de los trabajadores. El contraste implícito era con la Confederación General de los Trabajadores Portugueses (CGTP), esa sí considerada ideológica y al servicio de oscuros intereses antidemocráticos. Si leyesen un poco más sobre los movimientos sindicales del pasado, sabrían que, en muchos contextos, la proclamación de la ausencia de ideología política fue la mejor arma para introducir la ideología política contraria. Pero los idiotas útiles pueden aparecer donde menos se espera. Un sindicalista que admiré mucho hasta hace poco tiempo, Mario Nogueira, se comportó en cierto momento como idiota útil al transformar las reivindicaciones de los profesores en un motivo legítimo para hacer dimitir al gobierno de izquierda apoyado por el partido al que pertenece. Este radicalismo, que confunde el árbol con el bosque, sirve objetivamente a los intereses desestabilizadores de la extrema derecha.

Por último, la extrema derecha sabe aprovecharse de todas las divisiones entre las fuerzas de izquierda, sabe ampliarlas y sabe usar las redes sociales para crear dos ilusiones a partir de medias verdades. La primera es que la mayoría de los militantes y exdirigentes del Partido Socialista opinan que al PS siempre le fue mejor en alianzas con la derecha (lo cual es falso), no le gusta el radicalismo de izquierda (que nunca definen) y que, de todos modos, libre de las izquierdas a su izquierda, fácilmente tendrá mayoría absoluta (lo que es improbable). La segunda ilusión es que existen fracturas similares en los otros partidos de izquierda, deseosos de volver a sus rincones de oposición y cansados de hacer concesiones (lo que en parte es cierto).

Las fuerzas de izquierda en Portugal están dando testimonio de un notable buen sentido que dificulta las maniobras de la extrema derecha. ¿Seguirán en este camino o se rendirán a las presiones internas y externas? Es una cuestión abierta.

                                                        Ago 19 2019

 

*Académico portugués. Doctor en sociología, catedrático de la Facultad de Economía y Director del Centro de Estudios Sociales de la Universidad de Coímbra (Portugal). Profesor distinguido de la Universidad de Wisconsin-Madison (EE.UU) y de diversos establecimientos académicos del mundo. Es uno de los científicos sociales e investigadores más importantes del mundo en el área de la sociología jurídica y es uno de los principales dinamizadores del Foro Social Mundial.

 

 

Comments
Sin Comentarios »
Categorias
PLURIMIRADAS
Comentarios RSS Comentarios RSS
Trackback Trackback

ESTE MODELO NOS ESTÁ LLEVANDO A UN SUICIDIO COLECTIVO MUNDIAL por Enrique Viale*

Con-Texto | 24 agosto, 2019

A esta altura ya no hay dudas: los incendios en la Amazonía fueron intencionales. En los primeros días de agosto, poderosos hacendados organizaron el denominado "Día del Fuego", en el que quemaron áreas para pastoreo animal y zonas en proceso de deforestación. Y lo hicieron amparados por la retórica antiambientalista del presidente Jair Bolsonaro, quien viene insistiendo desde su asunción en la necesidad de avanzar sobre la Amazonía.

Ocho ex ministros de gobiernos brasileños de los últimos treinta años ya habían alertado hace unos meses que el presidente Bolsonaro estaba destruyendo sistemáticamente las políticas de protección ambiental de Brasil. En este sentido, el presidente brasileño destituyó hace semanas a Ricardo Osorio, director del Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales (INPE), por divulgar que la parte brasileña de la Amazonía había perdido más de 3.000 kilómetros cuadrados de área boscosa desde que Bolsonaro asumió en enero de este año. Asimismo, transfirió al Ministerio de Agricultura la demarcación de tierras indígenas y el Servicio Forestal Brasileño y eliminó la Agencia Nacional del Aguas, la Secretaría de Cambio Climático y el Instituto Chico Mendes para la Conservación de la Biodiversidad.

Por ello subrayamos que este brutal incendio en la Amazonía no es de origen natural. No se lo cuestiona a Jair Bolsonaro porque "no hace nada para apagarlo". Se lo cuestiona por lo que justamente hace: alentar que el agronegocio extienda su frontera agropecuaria para profundizar el modelo de soja transgénica y ganadería intensiva. Bolsonaro es parte de ese modelo, su principal promotor junto a la poderosa bancada ruralista brasilera. Y ese modelo nos está llevando a un suicidio colectivo mundial que lo tiene al presidente brasilero como el Nerón del Siglo XXI. 

La situación es realmente desesperante. Se están devastando, con guiño gubernamental, no solo la mayor biodiversidad del planeta sino reservas indígenas enteras. Los pueblos originarios claman ayuda.

Las imágenes de la Amazonia prendiéndose fuego son apocalípticas. La nube de cenizas cubrió a la populosa ciudad de San Pablo dónde el martes pasado oscureció totalmente su cielo a las tres de la tarde. Hacen quedar en ridículo cualquier película o serie sobre futuros distópicos. Es un ecocidio y debe ser juzgado por Tribunales Internacionales. No puede ni debe quedar impune.

En Argentina, la problemática es parecida pero sin espectaculares incendios. Según la FAO (ONU) nuestro país está entre los 10 países que más deforestan a nivel mundial, unas 300.000 hectáreas por año en promedio. Y también su responsable es el agronegocio que avanza sobre bosques nativos y territorio indígena y campesino. En Bolivia, sólo en la última semana, se quemaron 471 mil hectáreas de bosques y en lo que va del año 953 mil hectáreas.

Con este contexto cabe preguntarse: ¿Servirá esta desgracia para abrir el debate sobre el modelo de (mal) desarrollo imperante en América Latina? Suena paradójico, pero nuestra riqueza genera nuestra propia pobreza. Por las crisis económicas persistentes pareciera que nunca fuera el momento oportuno para debatir sobre la problemática socioecológica. Pero lo que no se comprende es que estas crisis son fuertemente exacerbadas por el modelo de (mal) desarrollo reinante en la región, que nos pone en el lugar de ser exportadores de Naturaleza (materias primas) como si fuese el único camino. Y que su promesa de progreso termina siendo como un fantasma que nunca se puede atrapar. Es la historia de América Latina desde la conquista. Es indudable que los gobiernos tienen que repensar estos modelos en la región. Debemos animarnos a debatir este falso consenso que tiene atrapado a gran parte de la clase política, y debemos hacerlo más que nunca en época electoral. No podemos seguir este camino: no tiene destino, no solo ecológico ni social, sino tampoco económico.
 
* Abogado Ambientalista. Presidente de la Asociación Argentina de Abogados Ambientalistas.

 

Comments
Sin Comentarios »
Categorias
PLURIMIRADAS
Comentarios RSS Comentarios RSS
Trackback Trackback

BOLSONARO Y EL CALENTAMIENTO GLOBAL por  Andrés Ferrari Haines*

Con-Texto | 24 agosto, 2019

“No se te puede culpar; sólo sos humano. Víctima de la insania” bramaba John Lennon en su primer disco solista al dejar los Beatles en la que crudamente describía el mundo moderno. ¿Cómo explicar que “el animal racional” recurrentemente en su historia caiga en locuras colectivas?

En momentos en que el proceso que llevó a Jair Bolsonaro a la presidencia de Brasil se lo compara con el que generó el surgimiento de Adolf Hitler y el nazismo, se teme que un episodio de la historia civilización humana que se la cataloga como “barbarie” pueda repetirse – como si hubiese sucedido hace muchísimo más tiempo que menos de un siglo. Y, así como cuando apareció el nazismo, la aparición de Bolsonaro no se da en el vacío o como excepción a lo que ocurre en muchas otras partes del mundo. Al respecto, desde Manuel Castells a Roger Waters, pasando por Bill Clinton, públicamente urgieron al mundo que colabore en evitar la presidencia de Bolsonaro para que Brasil se aparte de la actual propagación del fascismo en el mundo.

Lennon explicó que su siguiente disco Imagine repetía el contenido del primero, pero, para que el mensaje tenga mayor aceptación, en forma azucarada: en lugar de explicitar “lo feo” que existía, llamaba a imaginar un mundo en el cual “lo feo” no existiría. En suma, en eso consistió el método de evitar un nuevo nazismo: el discurso moral. Sólo que, Guerra Fría mediante, ése discurso fue acompañado por el Estado de Bienestar y políticas de pleno empleo keynesianas. Luego de la caída de la Unión Soviética, ya no. Cada vez más fue quedando solo el discurso moral.

Este discurso moral estigmatiza, culpa y agrede a quien reacciona mientras ve cómo “lógicamente” lo llevan al borde del precipicio en su posibilidad de existencia a la mayor parte de las personas. Y esto no es un mero juego de palabras. Según hace poco declaró Naciones Unidas en su informe “El Estado de la Seguridad Alimentaria y la Nutrición”, el hambre en el mundo viene en tendencia alcista y afectó a 821 millones de personas el año pasado. Es decir, una de cada nueve personas.

Esto no es por falta de crecimiento económico, sino por el crecimiento económico. La riqueza mundial en la década 2007/17 se expandió 27% de acuerdo con el Informe de Riqueza Global del Credit Suisse. Este crecimiento fue tan dinámico que incluso aumentó el ingreso per cápita, porque superó la expansión de la población mundial. Sólo que, se informa, la distribución de la riqueza está sumamente concentrada: En 2000, el 1% más rico poseía 45.5% de la riqueza mundial; en 2017, pasó a tener 50.1%, dado que absorbió 82% de la generada el año pasado. 

La sociedad global: mercados libres… de políticos

A partir de la globalización de los 90s se pasó a vivir bajo el chantaje “de los mercados”. Sociedad que no aplica las medidas que “el mercado” espera es castigada económicamente. Así, la democracia se vuelve una mera caricatura formal mediante la cual la sociedad elige “racional y libremente” las políticas que las irán a empobrecer. Todo discurso que se opone es menospreciado como ‘populismo’, ‘comunismo’, ‘irresponsable’… ¿Qué opción quedaría?

Mientras ‘la política’ – la posibilidad social de confrontar civilizada y democráticamente estas tendencias – es sistemáticamente desacreditada, actos de corrupción del medio político y empresarial – con sus cuentas secretas y paraísos fiscales – son noticias normales. El Informe Global de Crímenes y Fraudes Económicos de PricewaterhouseCoopers destaca la expansión de estos delitos en este siglo en todas las regiones del mundo – 25% por directores de las propias empresas.  Al delito de “guante blanco”, se le suman los políticos. De acuerdo a ControlRisks, en 2017 hubo un incremento de casi 17% respecto 2016 también en todo el mundo – destacándose Europa con una suba del 63%. Para ese período, la BBC destaca que en Inglaterra y en el País de Gales los crímenes por odio (religioso, racial, sexual, etc.) subieron casi 30% — y desde 2014 el incremento se acerca a un 80%, una tendencia que no sorprende salvo por su magnitud, afirma el medio. Por último, los delitos comunes, como analiza Small Arms Survey, también crecen: hubo un aumento de homicidios en el mundo en 2016 ubicándose en 7,5 cada 100 mil personas, fuertemente concentrado en ciertos países y regiones. 14 de los 23 países más violentos no tuvo conflicto violento – uno de ellos, Brasil.

El informe destaca que a pesar de los progresos en sectores claves de desarrollo humano desde los 90, las cifras de Brasil continúan altas. Además, con casi 30% de su riqueza en manos del 1% más rico de su población, de acuerdo con la comparación mundial efectuado por Thomas Piketty, posee la peor distribución en el mundo. Sobre esto, su población en la cual casi 12% de los mayores de 15 años son analfabetos y 51% con más de 25 sólo cursó la primaria, asistió impávidamente la destitución de una presidente elegida democráticamente por quienes, hace poco, admitieron que efectuaron un plan consciente por estar incomodados por la derrota electoral. Luego, un triste espectáculo de justicia selectiva y arbitraria colocó en prisión a quién lideraba las encuestas y que vencería cualquier rival en primera vuelta. En una penosa muestra de irresponsabilidad institucional, el poder judicial – personas con poder de privar la libertad a otras – públicamente confrontaban decisiones y se otorgaban facultad de decidir innumerables cuestiones – no sin presunción de estar siguiendo sus propias visiones ideológicas e intereses de bolsillo.

Así, numerosos responsables de las instituciones sociales y numerosos ciudadanos en la cima de la sociedad no respetaron las reglas sociales de esta misma sociedad en la cual son los más favorecidos – como el empresario arrepentido Augusto Mendonça, que distribuyó 60 millones de reales en coimas a directores de Petrobras, que cumple prisión domiciliaria en su departamento de lujo de 565 metros cuadrados del exclusivísimo barrio Jardim Paulista en San Pablo, y cuyas fiestas son el terror para sus vecinos. La contracara de gran parte de las ‘condenas’ y libertades totales de las infinitas noticias de corrupción activa, es la prisión de Lula por ‘corrupción pasiva’. Ella acabó juntando al PT como parte de este contexto: ya sea por la veracidad real o creída en las acusaciones que recibió, ya sea por ser tomado como parte de ese sistema por el mero hecho de haber convido con él, ya sea por su falta de poder para frenar lo sucedido, explicitado en la incapacidad de conseguir que Lula sea candidato.

Voto en contra de…

Para mucha gente, Bolsonaro representa la bronca y saturación misma. El que dice que será duro con todos “los abusadores”. Es cierto que existen serias dudas que lo será – y, peor, que no será uno de ellos –; no obstante, es una apuesta para muchos que no tienen nada a perder – o así lo quieren creer – ya que lo existente les viene siendo sumamente insatisfactorio. Sus ataques misóginos, racistas y homofóbicos son vistos bajo la misma óptica de que son minorías que se benefician a costa de una mayoría que se perjudica. Siguiendo a Gramsci, hay que ver la racionalidad en cada acción humana. Llamar a Bolsonaro, aunque él lo sea, fascista y otros epítetos no afectó su electorado de los sectores más bajo de la pirámide social simplemente porque no lo es. La mayor parte de sus seguidores acumulan mera rabia y frustración, además de seguir siendo los más vulnerables económica, cultural y criminalmente.

 Las clases medias más acomodadas, en general, también siguieron a Bolsonaro. Sintiéndose perjudicadas por el PT y también, hasta, apuntadas como victimarias de la situación de las clases populares, se sienten – guardadas las importantes diferencias – en situación similar. Afirman que han pagado, en gran parte, el discurso moderno de “tolerancia a minorías” del PT. En parte es cierto. Pero también en parte es resultado de los cambios que la “globalización” le impuso al Brasil ya en los 90 – sumados a la implantación en el país de una democracia verdadera a partir de la Constitución de 1988. No obstante, irritadísimos, optaron por rechazar ‘todo’ con Bolsonaro, inclusive a todos los partidos que venían recibiendo sus votos hasta esta elección y que creyeron haber tomado el gobierno como algo propio – con sus actos corruptos – luego de perpetrar el impeachment.

Le queda a Bolsonaro el peso del tercer sector de la sociedad brasileña: ese 1% de los grandes negocios. El que demuestra, en Brasil como en el mundo, que democracia, derechos humanos y libertad sólo habrá bajo la tutela de lo que ‘el mercado quiere’. Los que esperan que bajo su posible ministro de Economía Paulo Guedes se privaticen y extranjericen las empresas y bancos estatales y los recursos naturales brasileños, que se le quite a los trabajadores el aguinaldo y las vacaciones pagas y demás derechos, que se imponga la brutal reforma jubilatoria que Temer no pudo y que se ajuste violentamente todo gasto social.

El sector que muestra su moralidad disparando la bolsa de San Pablo (BOVESPA) de alegría cuando Bolsonaro hace cualquier referencia en ese sentido, así como la hace caer bruscamente cuando se expresa en sentido contrario. Que también, como denunció Lauro Jardim en O Globo, aplaudió rabiosamente la ‘solución final’ de Bolsonaro, cómo éste denominó en un discurso ante los grandes empresarios, su estrategia para terminar en la favela Rocinha – la que con casi 100 mil habitantes es la más grande de Rio de Janeiro – con la criminalidad: ametrallarla si no responden a su ultimátum. Esta incomodidad moral ante la ‘terrible corrupción del PT’ sufre un lapsus cuando el propio Bolsonaro y Paulo Guedes poseen denuncias más pesadas que las de Lula, como tampoco tienen ninguna incomodidad que los más salpicados por la Lava-Jato como Eduardo Cunha o Aécio Neves estén con Bolsonaro. La expectativa de que harán grandes negocios, compensa.

Uno de estos grandes negocios posibles que provoca gran excitación en la BOVESPA es el avance sobre zonas ambientales actualmente protegidas. Bolsonaro ya manifestó que cerrará la Agencia gubernamental que fiscaliza la desforestación de la Amazona, que este año ya superó tres veces el área afectada el año pasado. Poco importa que por ser la mayor selva tropical del mundo, es una región crucial contra el calentamiento global. La euforia de la ‘racionalidad’ de los mercados no es afectada ni siquiera por el reciente Informe del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático de Naciones Unidas que alerta que al mundo le quedan tan sólo 12 años para evitar una catástrofe climática si no se frena urgentemente el ritmo de destrucción del medio ambiente.

Así, Bolsonaro condensa dos tendencias de calentamiento global: el social, empobreciéndose en medio de la opulencia concentrada; y el del capitalismo neoliberal, cuya ansia ciega ‘por los negocios’ está llevando a catástrofes ambientales. Dos comportamientos que, vistos de la lógica de la individualidad absoluta, son impecables – seres tan sólo humanos, sin culpas, víctimas de la insania que puede sólo imaginarse un mundo mejor, no construirlo.

(*) Economista y profesor, Rio Grande do Sul. @Argentreotros

 

Comments
Sin Comentarios »
Categorias
PLURIMIRADAS
Comentarios RSS Comentarios RSS
Trackback Trackback

ARDE LA AMAZONIA… ¡Y BOLSONARO CULPA A LOS AMBIENTALISTAS! Por Juraima Almeida* –

Con-Texto | 24 agosto, 2019

Fuente: CLAE / SURySUR y de Página12

 

El Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales (Inpe) de Brasil confirmó con sus satélites que entre enero y lo que va de agosto se registraron 74.155 focos intermitentes de incendios forestales en el Medio Oeste, Sudeste y Sur de Brasil, consecuencia de la “política de desarrollo” del ultraderechista presidente Jair Bolsonaro para la agricultura y la minería, desmantelando las políticas ambientales.

El incendio en la Amazonia provocó desde la semana pasada un corredor de fuego que alcanza a países vecinos como la Argentina, Uruguay, Perú y Bolivia. Bolsonaro sostuvo, sin aportar prueba alguna, su sospecha de que las ONG son las que provocan los incendios forestales en la Amazonia para hacerlo quedar mal, dado que les recortó recursos. La selva amazónica sufrió la deforestación de 2.254 kilómetros cuadrados en julio, casi el cuádruplo del mismo mes en 2018, en Brasil, Bolivia, Perú y Paraguay.

“Quizá –y no lo estoy afirmando– estas personas (de las ONG) están llevando a cabo acciones criminales para atraer la atención en mi contra”, acusó el mandatario, aunque admitió ante reporteros que no tenía pruebas.

Bolsonaro, quien celebró la salida del presidente estadounidense Donald Trump del acuerdo del clima de París y se negó a albergar la Conferencia del Clima de las Naciones Unidas (COP 25), simula ser ajeno al problema.

Organizaciones ambientalistas de todo el mundo venían anunciando que el Amazonas, el “pulmón del mundo”, está en peligro. Desde hace dos semanas miles de hectáreas de bosques han sido arrasadas por el fuego en la Amazonia brasileña. Al menos 68 reservas protegidas fueron afectadas por las llamas. El director del Inpe, Ricardo Magnus Osorio Galvao, fue despedido por Bolsonaro bajo la acusación de fomentar una imagen «pésima» de Brasil en el exterior y con datos «falsos».

«Me solían llamar capitán Motosierra y ahora soy Nerón incendiando el Amazonas. Pero si es la temporada de incendios», se defendía el mandatario semanas atrás de las críticas de las organizaciones. Bolsonaro se atrevió a desmentir los datos proporcionados por el Inpe, que informó que los incendios aumentaron este año un 83 por ciento respecto al mismo periodo en 2018.

La agencia aeroespacial estadounidense NASA, instituciones y compañías internacionales, mostraron en imágenes satelitales una alta concentración atmosférica de monóxido de carbono (CO2) en los lugares donde se declaró el estado de alerta ambiental por el aumento de incendios. Investigadores de la NASA señalaron que la superficie de América Latina cubierta por humo era de alrededor de 3,2 millones de kilómetros cuadrados.

En la última semana el Inpe detectó 9.507 nuevos incendios forestales, principalmente en la cuenca del Amazonas, hogar del bosque tropical más grande del mundo y al que se considera vital para contrarrestar el calentamiento global. El incendio se extiende a través de los estados de Acre, Rondônia, Mato Grosso y Mato Grosso do Sul, llegando a la triple frontera entre Brasil, Bolivia y Paraguay.

La Amazonia, con el río más grande del mundo y una fuente de riqueza natural donde conviven innumerables especies de animales y plantas, es también hogar de 34 millones de personas, con más de 350 grupos indígenas.

Desde que asumió al gobierno, Bolsonaro dejó en claro que la protección ambiental no iba a ser una prioridad para su gestión, sino la ganadería y el agronegocio. La propuesta de fusión de dos ministerios contrapuestos, Agricultura y Medioambiente fue rechazada por organizaciones ambientalistas porque advirtieron que el ministerio responsable por incentivar la agricultura y los negocios pecuarios sería el mismo encargado de conceder licencias ambientales para la producción en áreas de preservación.

Asimismo, Bolsonaro prometió abrir las tierras indígenas protegidas por la constitución a la explotación minera y forestal, con la excusa de que los indígenas podrán vivir de esas regalías y adelantó que negocia la construcción de Angra 3, una planta nuclear en la playa Itaorna, en la costa atlántica (entre Sao Paulo y Rio de Janeiro) , zona conocida por los deslizamientos de tierra que históricamente señalan la inestabilidad del suelo.

Otro negocio propuesto por el mandatario para complementar la tercera central nuclear, es la construcción de una gran represa hidroeléctrica en Belo Monte, sobre el río Xingú, parte del complejo pluvial del Amazonas.

 

EUROPA SE ENARDECE

Noruega acusó directamente a Brasil de provocar la deforestación del Amazonas al no invertir adecuadamente el dinero depositado por ese país y Alemania en el Fondo Amazónico, creado en 2008 para la prevención, la vigilancia y la conservación de la región. El gobierno noruego frenó el envío de 30 millones de dólares a Brasil. Enojado, Bolsonaro atacó a Noruega en un tuit.

«Miren el asesinato de ballenas que promueve Noruega», en un tuit que incluye un video y fotos que muestran, con un fondo de música melancólica, una masiva caza de cetáceos. Pero las imágenes habían sido registradas en las Islas Feroe, una posesión de Dinamarca en el Atlántico Norte.

El gobierno alemán ya había bloqueado el o 10 de agosto unos 35 millones de euros (unos 39 millones de dólares) de distintos programas, hasta tanto las cifras de deforestación volvieran a ser alentadoras, o al menos se estabilizaran. «Pueden usar ese dinero como mejor les parezca. Brasil no lo necesita”, le dijo también por entonces Bolsonaro al gobierno de Angela Merkel.

Y pretendió ser irónico en otro tuit: “Que se quede con el dinero y reforeste Alemania. ¿Y cuál era el otro país? ¿Suecia, Noruega…? Ah sí, Noruega, que tampoco dará una cantidad similar a Brasil. Que lo envíen a Angela Merkel para que reforeste Alemania”, se burló Bolsonaro.

El Consorcio Interestatal de Desarrollo Sostenido de la Amazonia Legal, integrado por nueve de los 27 estados brasileños, informó que pretende «dialogar directamente» con los países que financian el Fondo Amazonia para preservarlo. «El bloque amazónico lamenta que las posiciones del gobierno brasileño hayan provocado la suspensión de recursos», señaló.

———————-

*Investigadora brasileña, analista asociada al Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE, www.estrategia.la)

 

Comments
Sin Comentarios »
Categorias
PLURIMIRADAS
Comentarios RSS Comentarios RSS
Trackback Trackback

AMAZONIA: INCENDIOS Y NEGOCIOS

Con-Texto | 24 agosto, 2019

Fuente: Editorial – La Jornada de México

En el contexto de la consternación mundial por la proliferación de incendios en la Amazonia, el secretario general de la Organización de las Naciones Unidas, António Guterres, urgió a proteger esa selva tropical, la mayor del mundo y considerada el pulmón del planeta, porque su flora aporta cerca de 20 por ciento del oxígeno a la atmósfera global. Según el Instituto de Investigaciones Espaciales (INPE) de Brasil, en el curso del presente año los incendios en la parte amazónica de ese país aumentaron 83 por ciento con respecto al mismo periodo de 2018, con 72 mil 843, 9 mil 500 de ellos iniciados la semana pasada, según un conteo obtenido de datos satelitales.

Ciertamente, la Amazonia no se localiza exclusivamente en Brasil, pues se extiende también por los territorios de Perú, Bolivia, Colombia, Venezuela, Ecuador, Guyana, Guayana Francesa y Surinam, y en varios de ellos han tenido lugar incendios de diversa magnitud, pero todas las voces internacionales y brasileñas autorizadas coinciden en que la responsabilidad central por la catastrófica circunstancia actual corresponde al gobierno de Brasil, que encabeza el ultraderechista Jair Bolsonaro, quien ha impulsado técnicas agrícolas depredadoras que favorecen a los hacendados y que implican la deforestación acelerada, la cual se cuadruplicó en julio pasado con respecto al mismo mes del año anterior. Adicionalmente, Bolsonaro propugna la destrucción de las reservas indígenas para entregar sus tierras a empresas agropecuarias y mineras.

En efecto, organizaciones como Greenpeace, World Widlife Fund (Fondo Mundial para la Naturaleza) y Amnistía Internacional han denunciado que los incendios han sido originados de manera intencional con el propósito de ganar extensiones a la selva para dedicarlas a actividades productivas.

Bolsonaro, por su parte, niega que sus políticas tengan algo que ver con la catástrofe ambiental en curso y ha llegado al cinismo de responsabilizar a las organizaciones conservacionistas de ser las causantes de los incendios.

Aunque las consecuencias de la irresponsabilidad del gobernante empiezan a notarse –la Unión Europea, por ejemplo, está dudando si ratifica el tratado de libre comercio con Brasil–, las necesarias acciones internacionales son, hasta ahora, claramente insuficientes. Sin desconocer la soberanía de la nación sudamericana, es claro que el desastre afecta al planeta entero y que éste no puede ser tratado con el desdén y la insolencia características de las reacciones del político ultraderechista. Resulta necesario, por ello, que la comunidad internacional, y especialmente los gobiernos, ejerza una presión mayor sobre las autoridades del Palacio de Planalto con la finalidad de que éstas accedan a elaborar y a poner en práctica acciones urgentes y demanden, de ser necesario, la asistencia extranjera requerida para frenar los fuegos que devoran grandes extensiones de la Amazonia.

Para finalizar, la trágica situación en que se encuentra la mayor reserva de biodiversidad del planeta es claro indicio de que la regresión al neoliberalismo salvaje –inducida en Brasil tras el golpe de Estado parlamentario de agosto de 2016 en contra de Dilma Rousseff, y acentuada con el inicio del gobierno de Jair Bolsonaro– desemboca, a corto plazo, en la barbarie y en un holocausto ambiental.

                                                                                                   Ago 23 2019

Comments
Sin Comentarios »
Categorias
PLURIMIRADAS
Comentarios RSS Comentarios RSS
Trackback Trackback

Editorial 5-08-2019

Con-Texto | 10 agosto, 2019

Estimados lectores,

Este blog fue creado en mayo del 2012, “muchos medios estaban en manos del anterior Gobierno o de sus socios y testaferros. Por eso decidimos buscar otro canal de difusión de ideas.  Nuestro objetivo fue  aportar nuevas voces, difundir nuestras disidencias y desmitificar la agenda de los medios oficiales. Agenda programada  desde un pensamiento único”  La ley de medios acechaba amenazante  y  periodistas opositores estaban siendo presionados con visitas de la AFIP o con el retiro de pauta en sus programas, por parte del gobierno.

Ahora, a  pocos días de las primarias abiertas, simultáneas y obligatorias (PASO) en las campañas presidenciales que estamos  transitando (y padeciendo), se menciona la contraposición entre volver “al pasado” o “ir hacia el futuro”.

Inexorablemente hacia el futuro vamos. Aunque hay futuros posibles como remedos de un pasado no muy lejano donde pensar diferente y expresarlo públicamente era motivo de temor. Pero como  al pasado no se regresa, podríamos  suponer que en un imitación farsesca, de ser elegido el  gobierno anterior,  podrían incrementarse algunas características  ya que ese mismo pasado modificó la posibilidad de reeditarlo con mesura.  Los atropellos a la libertad de expresión y a la acción de la justicia que tramita distintas causas de corrupción en vías de ser juzgadas, ya han sido esbozados.  Los procesos se deben, según dicen, a una persecución política aunque las pruebas del saqueo en poder de los jueces son contundentes.    

Puede haber muchos que recuerdan haber estado mejor en ese pasado ya que sin duda para la mayoría su situación económica ha empeorado y hay quienes votaron a este gobierno y se sienten defraudados por el  resultado. Y hay otros que no razonan y se dejan guiar por su fanatismo. Los populismos tienen siempre seguidores cegados y alejados de la razón.  Pero sin plata no es fácil reeditar los que hicieron aprovechando años favorables donde los dólares entraban y sirvieron para comprar voluntades, amasar fortunas y dejar áreas hipotecadas por el derroche y la corrupción.

Aunque sería enriquecedor que de acuerdo a lo que el pasado haya dejado en nuestra memoria, algún aprendizaje de esa experiencia pueda orientarnos. Desde ahí se puede proyectar en el presente esa promesa de conducirnos  hacia “el futuro”, entendiéndose como  una situación mejor.

Pero teniendo en cuenta las múltiples concatenaciones posibles, es de resultado impredecible porque una buena o mala decisión incuba una parte de ese futuro y descarta otras que podrían haber sido mejores o peores. 

Se puede hablar de un plan, una estrategia para alcanzar un propósito, una meta, pero a la vista sólo se expresan, buenas intenciones y un inevitable ajuste.

Saber que el elegir un rumbo supone la anulación de otro, de otras metas,  es algo que se oculta ya que muchos son los factores que pueden intervenir, hasta la mano de la naturaleza que no controlamos.

Tanto los que proponen regresar al pasado como los que nos invitan a acompañarlos al futuro presentan desde su lugar una única idea inevitable y sin alternativas.

Tan enfrascados en desacreditar al oponente frente a una población desconcertada por la paupérrima  oferta,  sólo atinan a disparar sobre nosotros   anuncios publicitarios como dardos que se incrustan en la subjetividad sin que lo advirtamos.

Se elude el debate sobre ideas y propuestas ya que no existen más allá  de los slogans. Educación, ciencia y técnica, salud, cuidado de medio ambiente, no son seriamente mencionados.

Mientras “el mercado” amenaza con subir o bajar su dedo en señal de aprobación o disconformidad, alejado de la realidad práctica de cada día. Cumple con su cometido y tiene consecuencias directas sobre ella.

Iremos a votar de acuerdo a nuestros miedos, no siguiendo nuestras convicciones. En algunos casos se irá  influenciados por los mensajes en las redes mientras estamos  enredados, impotentes, atrapados en la realidad de cada día.   

Les mando a continuación algunos artículos que ya han sido publicados en www.con-texto.com.ar

Cordiales saludos

Ernestina Gamas

Este blog fue creado en mayo del 2012, “muchos medios estaban en manos del anterior Gobierno o de sus socios y testaferros. Por eso decidimos buscar otro canal de difusión de ideas.  Nuestro objetivo fue  aportar nuevas voces, difundir nuestras disidencias y desmitificar la agenda de los medios oficiales. Agenda programada  desde un pensamiento único”  La ley de medios acechaba amenazante  y  periodistas opositores estaban siendo presionados con visitas de la AFIP o con el retiro de pauta en sus programas, por parte del gobierno.

Ahora, a  pocos días de las primarias abiertas, simultáneas y obligatorias (PASO) en las campañas presidenciales que estamos  transitando (y padeciendo), se menciona la contraposición entre volver “al pasado” o “ir hacia el futuro”.

Inexorablemente hacia el futuro vamos. Aunque hay futuros posibles como remedos de un pasado no muy lejano donde pensar diferente y expresarlo públicamente era motivo de temor. Aunque al pasado no se regresa, podríamos  suponer que en un imitación farsesca, de ser elegido el  gobierno anterior,  podrían incrementarse algunas características  ya que ese mismo pasado, modificó la posibilidad de reeditarlo con mesura.  Los atropellos a la libertad de expresión y a la acción de la justicia que tramita distintas causas de corrupción en vías de ser juzgadas, ya han sido esbozados.  Los procesos se deben, según dicen, a una persecución política aunque las pruebas del saqueo en poder de los jueces son contundentes.     

Puede haber muchos que recuerdan haber estado mejor en ese pasado ya que sin duda para la mayoría su situación económica ha empeorado y hay quienes votaron a este gobierno y se sienten defraudados por el  resultado. Y hay otros que no razonan y se dejan guiar por su fanatismo. Los populismos tienen siempre seguidores cegados y alejados de la razón.  Pero sin plata no es fácil reeditar los que hicieron aprovechando años favorables donde los dólares entraban y sirvieron para comprar voluntades, amasar fortunas y dejar áreas hipotecadas por el derroche y la corrupción.

Aunque sería enriquecedor que de acuerdo a lo que el pasado haya dejado en nuestra memoria, algún aprendizaje de esa experiencia pueda orientarnos. Desde ahí se puede proyectar en el presente esa promesa de conducirnos  hacia “el futuro”, entendiéndose como  una situación mejor.

Pero teniendo en cuenta las múltiples concatenaciones posibles, es de resultado impredecible porque una buena o mala decisión incuba una parte de ese futuro y descarta otras que podrían haber sido mejores o peores. 

Se puede hablar de un plan, una estrategia para alcanzar un propósito, una meta, pero a la vista sólo se expresan  buenas intenciones y un inevitable ajuste.

Saber que el elegir un rumbo supone la anulación de otro, de otras metas,  es algo que se oculta ya que muchos son los factores que pueden intervenir, hasta la mano de la naturaleza que no controlamos.

Tanto los que proponen regresar al pasado como los que nos invitan a acompañarlos al futuro presentan desde su lugar una única idea inevitable y sin alternativas.

Tan enfrascados en desacreditar al oponente frente a una población desconcertada por la paupérrima  oferta,  sólo atinan a disparar sobre nosotros   anuncios publicitarios como dardos que se incrustan en la subjetividad sin que lo advirtamos.

Se elude el debate sobre ideas y propuestas ya que no existen más allá  de los slogans.

Mientras los mercados amenazan con subir o bajar su dedo en señal de aprobación o disconformidad, alejados de la realidad práctica de cada día, cumplen con su cometido y tiene consecuencias directas sobre ella.

Entonces iremos a votar de acuerdo a nuestros miedos, no siguiendo nuestras convicciones. En algunos casos se irá a votar influenciados por los mensajes en las redes mientras estamos  enredados, impotentes, atrapados en la realidad de cada día.  

 

Comments
Sin Comentarios »
Categorias
EDITORIALES
Comentarios RSS Comentarios RSS
Trackback Trackback

EL ENIGMA DEL MAL MENOR por Carlos Gabetta*

Con-Texto | 5 agosto, 2019

Fuente diario Perfil 4-8-19

Si algo faltaba para confirmar que “la grieta” en Argentina, aún con sus particularidades, refleja un fenómeno mundial, la confirmación de Boris Johnson como primer ministro británico colma el vaso. Tan parecido a Donald Trump que hasta luce el mismo pelo, está en guerra con la Unión Europea y en conflicto con las dos Irlandas y Escocia, sin contar las consecuencias económicas de todo ese entuerto. El fenómeno se reproduce: Salvini, Bolsonaro, Netanyahu, Maduro… varios más y para todos los gustos. Imposible detallar aquí las consecuencias políticas y sociales y las muchas variantes en cada país o región. La prensa internacional lo hace hora por hora, aunque con las excepciones del caso, se interesa más por aprovechar la situación que por profundizar en las razones materiales –económicas, científicas, tecnológicas– que están en la base de estos fenómenos políticos. La “grieta” tiene audiencia y genera ingresos, por no hablar de las adhesiones políticas de algunos medios o de los lobbies económico-financieros que controlan a otros. El problema, tanto para los nuevos autócratas como para los defensores del republicanismo, sean estos conservadores, liberales o socialdemócratas, es que el sistema de producción, intercambio y reparto en que las modernas repúblicas asientan sus acuerdos sociales y políticos, hoy requiere cambios estructurales. Se trata de un fin de época; por lo tanto también de un albor, aunque por ahora no reluzca.

Por supuesto que las diferencias son enormes; hoy para peor. Trump en lugar de un F.D. Rooselvet en la primera potencia, por ejemplo. Y no hay comparación posible entre la revolución que representan la robótica, la informática y la velocidad a que se mueven y evolucionan, con las “innovaciones tecnológicas” de los años 30. Aún así, el desempleo mundial también explotó entonces, con las variantes y fugaces “recuperaciones” del caso en cada país. La comparación se apoya pues en dos ejes comunes: prolongada crisis económica mundial, predominio de la especulación financiera y crisis social como telón de fondo; en escena, retroceso político republicano y surgimiento de líderes fuertes que prometen el paraíso “al pueblo”. La Gran Depresión concluyó en otra gran guerra, y a las puertas de algo así podríamos estar ahora, esta vez con muchos Hiroshima en perspectiva. La impotencia republicana ante la crisis, que entonces y ahora incluye el crecimiento exponencial del poder económico y político de la delincuencia organizada, acaba en el auge populista, cualquiera sea el discurso ideológico con que se presente. Hubo teóricos de eso en el pasado, como Heidegger. Los hay ahora, muy menores por cierto, como Laclau y Mouffe, entre otros. En cuanto a equivalentes de una Rosa Luxemburgo, si existen apenas se los oye. Y deben cuidarse, porque también hoy hay mucha izquierda desconcertada que se ha pasado al populista “ellos o nosotros” y podría, llegado el caso, ocurrirles lo que a Rosa. Se me ha ido la mano con esta introducción y debo disculparme por apenas sobrevolar cosas tan importantes. Pero no he hecho más que expresar mi propio desconcierto, que es hoy el de tantos ciudadanos en el mundo, ante la profundidad de la crisis y la cuasi ausencia de alternativas racionales a los peligros que se avecinan. Como argentino, y ante la muy posible segunda vuelta en las próximas elecciones presidenciales, espero haber confirmado, siguiendo la evolución de las cosas después de las PASO, mi conclusión actual ante el enigma del “mal menor” para la República. Como sea, votaré tapándome nariz, ojos y oídos.    

*Escritor y periodista.

Comments
Sin Comentarios »
Categorias
PLURIMIRADAS
Comentarios RSS Comentarios RSS
Trackback Trackback

INGRESO

  • Acceder
  • Feed de entradas
  • Feed de comentarios
  • WordPress.org

BUSCAR

SUMARIO por categorías

COMENTARIOS

  • esteban lijalad en REPUBLICANISMO PARA EL ANTROPOCENO: ¿DÓNDE ESTÁS, CLÍSTENES?por Julie Wark* y   Daniel Raventós**
  • Juan Anselmo Bullrich en ENCUENTRO EN RAVENNA, A SETECIENTOS AÑOS DE LA MUERTE DE DANTE ALIGHIERI por Román Frondizi *
  • Juan Anselmo Bullrich en MEDITACIONES EN TIEMPOS DE PESTE Y CUARENTENA por Román Frondizi*
  • Enrique Bulit Goñi en MEDITACIONES EN TIEMPOS DE PESTE Y CUARENTENA por Román Frondizi*
  • Luis Clementi en MEDITACIONES EN TIEMPOS DE PESTE Y CUARENTENA por Román Frondizi*

SUMARIO mensual

  • febrero 2023 (11)
  • diciembre 2022 (6)
  • noviembre 2022 (4)
  • octubre 2022 (2)
  • septiembre 2022 (1)
  • agosto 2022 (6)
  • junio 2022 (11)
  • marzo 2022 (16)
  • diciembre 2021 (8)
  • noviembre 2021 (6)
  • octubre 2021 (8)
  • septiembre 2021 (1)
  • agosto 2021 (9)
  • julio 2021 (4)
  • junio 2021 (2)
  • mayo 2021 (4)
  • abril 2021 (10)
  • marzo 2021 (4)
  • febrero 2021 (10)
  • diciembre 2020 (9)
  • noviembre 2020 (8)
  • octubre 2020 (1)
  • septiembre 2020 (5)
  • agosto 2020 (6)
  • julio 2020 (5)
  • junio 2020 (3)
  • mayo 2020 (6)
  • abril 2020 (2)
  • marzo 2020 (2)
  • febrero 2020 (8)
  • diciembre 2019 (8)
  • noviembre 2019 (11)
  • octubre 2019 (2)
  • septiembre 2019 (8)
  • agosto 2019 (9)
  • julio 2019 (1)
  • junio 2019 (9)
  • mayo 2019 (3)
  • abril 2019 (4)
  • marzo 2019 (10)
  • febrero 2019 (2)
  • enero 2019 (4)
  • diciembre 2018 (7)
  • noviembre 2018 (3)
  • octubre 2018 (11)
  • septiembre 2018 (6)
  • agosto 2018 (3)
  • julio 2018 (28)
  • junio 2018 (8)
  • mayo 2018 (2)
  • abril 2018 (5)
  • marzo 2018 (5)
  • febrero 2018 (1)
  • enero 2018 (7)
  • diciembre 2017 (6)
  • noviembre 2017 (3)
  • octubre 2017 (9)
  • septiembre 2017 (5)
  • agosto 2017 (2)
  • julio 2017 (4)
  • junio 2017 (6)
  • mayo 2017 (12)
  • abril 2017 (6)
  • marzo 2017 (7)
  • febrero 2017 (6)
  • enero 2017 (10)
  • diciembre 2016 (9)
  • noviembre 2016 (9)
  • octubre 2016 (14)
  • septiembre 2016 (14)
  • agosto 2016 (13)
  • julio 2016 (19)
  • junio 2016 (9)
  • mayo 2016 (25)
  • abril 2016 (9)
  • marzo 2016 (16)
  • febrero 2016 (14)
  • enero 2016 (3)
  • diciembre 2015 (17)
  • noviembre 2015 (12)
  • octubre 2015 (14)
  • septiembre 2015 (19)
  • agosto 2015 (6)
  • julio 2015 (5)
  • junio 2015 (2)
  • mayo 2015 (7)
  • abril 2015 (10)
  • marzo 2015 (4)
  • febrero 2015 (10)
  • enero 2015 (6)
  • diciembre 2014 (5)
  • noviembre 2014 (9)
  • octubre 2014 (12)
  • septiembre 2014 (9)
  • agosto 2014 (11)
  • julio 2014 (22)
  • junio 2014 (1)
  • mayo 2014 (6)
  • abril 2014 (6)
  • marzo 2014 (4)
  • febrero 2014 (7)
  • enero 2014 (4)
  • diciembre 2013 (3)
  • noviembre 2013 (4)
  • octubre 2013 (5)
  • septiembre 2013 (3)
  • agosto 2013 (7)
  • julio 2013 (7)
  • junio 2013 (4)
  • mayo 2013 (8)
  • abril 2013 (14)
  • marzo 2013 (12)
  • febrero 2013 (8)
  • enero 2013 (6)
  • diciembre 2012 (6)
  • noviembre 2012 (7)
  • octubre 2012 (4)
  • septiembre 2012 (15)
  • agosto 2012 (15)
  • julio 2012 (14)
  • junio 2012 (19)
  • mayo 2012 (11)

 
 
 
 
 
 


© 2012 Con-texto


Diseño y desarrollo : www.juroky.com.ar

rss Comentarios RSS valid xhtml 1.1 design by jide powered by Wordpress get firefox