• INICIO
  • EDITORIALES
  • PLURIMIRADAS
  • ESPACIO CULTURAL
  • ESPACIO DE HUMOR
  • CARTAS DE LECTORES
  • ARCHIVOS
  • ENVIAR TEXTOS

TRISTEZA por Diana Sperling*

Con-Texto | 30 mayo, 2020

La noticia de la muerte de Arnoldo Siperman me sorprendió como una estocada, en medio de una clase en que acababa de nombrarlo. Lo supe por una querida alumna y amiga común. Yo decía, en mi clase (para un grupo sobre la Ley), que en cuanto pasara la cuarentena tenía la idea de invitar a Arnoldo para conversar con él y que pudiera explicarnos aspectos arduos del tema que tratamos. Allí mi alumna me atajó y me dio la triste nueva. Siperman había fallecido la noche anterior.

Ya antes, y preparando el material para ese grupo, yo había retomado algunos de sus textos. Ahora, después de saber que ya no está y que no contaré con su "viva voz" para enseñarme y dialogar, vuelvo a sus páginas con renovada fruición y con una admiración creciente.

La ley romana y el mundo moderno es un libro luminoso. Arnoldo, además de erudito, era un excelente escritor. Su estilo es amigable, pero sin caer nunca en una falsa simplificación de problemas complejos. Página tras página el interés crece, el desarrollo de los temas se va encadenando con lógica impecable, sus propias ideas y posiciones se expresan con sutileza y discreción para no opacar la información histórica y los datos objetivos de lo que trata. El libro se publicó en 2001, año en que organicé, junto a un equipo de amigos y colaboradores, el Coloquio Internacional Deseo de Ley. Arnoldo fue uno de nuestros asesores. El libro fue una coedición del grupo Deseo de Ley con la editorial Biblos. Hoy reivindico con orgullo ese logro.

Arnoldo fue, junto a otros maestros que ya no están (Enrique Marí y Enrique Kozicki), discípulo y transmisor de las doctrinas del jurista Pierre Legendre. Ellos introdujeron las innovadoras ideas del francés en la Argentina y abrieron un espacio para pensar las cuestiones de la ley desde perspectivas inéditas. De Legendre se dice que es un "pensador maldito": no se acomoda a ninguna etiqueta, no forma parte de parroquias ni se priva de trenzar los discursos del Derecho con otras disciplinas, en una fructífera provocación y en combinatorias inéditas. Un poco al modo de Freud, ese "atravesador de fronteras" y, por eso mismo, capaz de decir algo nuevo que obliga a repensar todo lo (que se creía) sabido hasta entonces.

Siperman tenía bajo perfil pero una bien definida personalidad. Era -a la manera de un George Steiner- un verdadero humanista, en el mejor sentido del término. Un hombre de vasta y refinada cultura a la vez que de un notable sentido del humor. 

No lo frecuenté tanto como hubiera deseado: sus ocupaciones y las mías impedían que nos reuniéramos más seguido. Varias veces, sin embargo, nos encontrábamos en el consultorio de mi entrañable y siempre extrañado amigo David Kreszes (Z"L) y compartíamos horas de charlas, lecturas, discusiones e inquietudes. 

Estoy convencida de que Arnoldo merecía más notoriedad y su obra más difusión de lo que se le ha dado. En épocas de famas instantáneas y pensadores on demand, y en comparación con muchos opinólogos y pseudointelectuales del momento, su estatura es inmensamente mayor y su calidad, inconmensurable. Ojalá el tiempo le haga justicia (ya que se trata de un pensador de la ley) y las

maravillosas páginas de sus múltiples libros alcancen a miles de lectores. No sacarán más que ganancias de ello.

Toda muerte duele. Todo ser querido que parte deja una pena en los que quedamos. Pero hay muertes que, además del dolor afectivo, producen la sensación de una falta que afecta y afectará el pensamiento. El mío, sin duda, será más pobre ahora que ya no tengo la posibilidad de consultarlo y de contar con su afable disposición.

No me queda más que seguir recorriendo sus textos, interrogarlos, subrayarlos, releerlos y enseñarlos. Es el mejor homenaje del que soy capaz, el modo que los escritores/pensadores/intelectuales tenemos de honrar a quienes nos han marcado. Y creo que a él no le disgustaría. Gracias Arnoldo Siperman por tu transmisión. Que tu memoria sea bendita, y tu obra se esparza como semilla fecunda. Z"L.

 

                                                                                                                                                                                                                        Bs. As, abril 2020

*La autora es filósofa

 

Categorias
PLURIMIRADAS
Comentarios RSS
Comentarios RSS
Trackback
Trackback

« SI ESTO ES UNA GUERRA, ¿DÓNDE ESTÁN NUESTROS GENERALES? por Loris Zanatta* DESVENTURAS TOTALITARIAS Hacia una vida en libertad por  Martín Esteban Uranga* »

Dejar un comentario

Haz clic aquí para cancelar la respuesta.

INGRESO

  • Acceder
  • Feed de entradas
  • Feed de comentarios
  • WordPress.org

BUSCAR

SUMARIO por categorías

COMENTARIOS

  • esteban lijalad en REPUBLICANISMO PARA EL ANTROPOCENO: ¿DÓNDE ESTÁS, CLÍSTENES?por Julie Wark* y   Daniel Raventós**
  • Juan Anselmo Bullrich en ENCUENTRO EN RAVENNA, A SETECIENTOS AÑOS DE LA MUERTE DE DANTE ALIGHIERI por Román Frondizi *
  • Juan Anselmo Bullrich en MEDITACIONES EN TIEMPOS DE PESTE Y CUARENTENA por Román Frondizi*
  • Enrique Bulit Goñi en MEDITACIONES EN TIEMPOS DE PESTE Y CUARENTENA por Román Frondizi*
  • Luis Clementi en MEDITACIONES EN TIEMPOS DE PESTE Y CUARENTENA por Román Frondizi*

SUMARIO mensual

  • diciembre 2022 (6)
  • noviembre 2022 (4)
  • octubre 2022 (2)
  • septiembre 2022 (1)
  • agosto 2022 (6)
  • junio 2022 (11)
  • marzo 2022 (16)
  • diciembre 2021 (8)
  • noviembre 2021 (6)
  • octubre 2021 (8)
  • septiembre 2021 (1)
  • agosto 2021 (9)
  • julio 2021 (4)
  • junio 2021 (2)
  • mayo 2021 (4)
  • abril 2021 (10)
  • marzo 2021 (4)
  • febrero 2021 (10)
  • diciembre 2020 (9)
  • noviembre 2020 (8)
  • octubre 2020 (1)
  • septiembre 2020 (5)
  • agosto 2020 (6)
  • julio 2020 (5)
  • junio 2020 (3)
  • mayo 2020 (6)
  • abril 2020 (2)
  • marzo 2020 (2)
  • febrero 2020 (8)
  • diciembre 2019 (8)
  • noviembre 2019 (11)
  • octubre 2019 (2)
  • septiembre 2019 (8)
  • agosto 2019 (9)
  • julio 2019 (1)
  • junio 2019 (9)
  • mayo 2019 (3)
  • abril 2019 (4)
  • marzo 2019 (10)
  • febrero 2019 (2)
  • enero 2019 (4)
  • diciembre 2018 (7)
  • noviembre 2018 (3)
  • octubre 2018 (11)
  • septiembre 2018 (6)
  • agosto 2018 (3)
  • julio 2018 (28)
  • junio 2018 (8)
  • mayo 2018 (2)
  • abril 2018 (5)
  • marzo 2018 (5)
  • febrero 2018 (1)
  • enero 2018 (7)
  • diciembre 2017 (6)
  • noviembre 2017 (3)
  • octubre 2017 (9)
  • septiembre 2017 (5)
  • agosto 2017 (2)
  • julio 2017 (4)
  • junio 2017 (6)
  • mayo 2017 (12)
  • abril 2017 (6)
  • marzo 2017 (7)
  • febrero 2017 (6)
  • enero 2017 (10)
  • diciembre 2016 (9)
  • noviembre 2016 (9)
  • octubre 2016 (14)
  • septiembre 2016 (14)
  • agosto 2016 (13)
  • julio 2016 (19)
  • junio 2016 (9)
  • mayo 2016 (25)
  • abril 2016 (9)
  • marzo 2016 (16)
  • febrero 2016 (14)
  • enero 2016 (3)
  • diciembre 2015 (17)
  • noviembre 2015 (12)
  • octubre 2015 (14)
  • septiembre 2015 (19)
  • agosto 2015 (6)
  • julio 2015 (5)
  • junio 2015 (2)
  • mayo 2015 (7)
  • abril 2015 (10)
  • marzo 2015 (4)
  • febrero 2015 (10)
  • enero 2015 (6)
  • diciembre 2014 (5)
  • noviembre 2014 (9)
  • octubre 2014 (12)
  • septiembre 2014 (9)
  • agosto 2014 (11)
  • julio 2014 (22)
  • junio 2014 (1)
  • mayo 2014 (6)
  • abril 2014 (6)
  • marzo 2014 (4)
  • febrero 2014 (7)
  • enero 2014 (4)
  • diciembre 2013 (3)
  • noviembre 2013 (4)
  • octubre 2013 (5)
  • septiembre 2013 (3)
  • agosto 2013 (7)
  • julio 2013 (7)
  • junio 2013 (4)
  • mayo 2013 (8)
  • abril 2013 (14)
  • marzo 2013 (12)
  • febrero 2013 (8)
  • enero 2013 (6)
  • diciembre 2012 (6)
  • noviembre 2012 (7)
  • octubre 2012 (4)
  • septiembre 2012 (15)
  • agosto 2012 (15)
  • julio 2012 (14)
  • junio 2012 (19)
  • mayo 2012 (11)

 
 
 
 
 
 


© 2012 Con-texto


Diseño y desarrollo : www.juroky.com.ar

rss Comentarios RSS valid xhtml 1.1 design by jide powered by Wordpress get firefox