• INICIO
  • EDITORIALES
  • PLURIMIRADAS
  • ESPACIO CULTURAL
  • ESPACIO DE HUMOR
  • CARTAS DE LECTORES
  • ARCHIVOS
  • ENVIAR TEXTOS

LA TRAMPA DE GAZA por Shlomo Ben Ami*

| 1 agosto, 2014

El siguiente artículo apareció en el Diario El País de España el día 30 de julio de 2014. Teniendo en cuenta el análisis sensato y mesurado sobre la dramática situación en Medio Oriente, es importante darle la mayor difusión posible.

La Dirección

La única salida de la tragedia es usar el desastre como punto de partida para la paz

La Operación "Margen Protector" de Israel contra Hamás en Gaza es una típica guerra asimétrica como las que caracterizaron casi todos los conflictos de Medio Oriente en estos últimos años. En esta clase de guerras, la victoria siempre es escurridiza.

Sin importar el éxito de la superioridad militar de Israel y de sus sistemas antimisiles, y por más contundente que sea la devastación de Gaza, Hamás sobrevivirá, sin ir más lejos, porque Israel quiere que sobreviva. La alternativa (una anarquía yihadista que convierta Gaza en una Somalia palestina) es sencillamente impensable.

La arrogante retórica del líder de Hamás, Jaled Meshal, no puede ocultar el hecho de que el poder militar de su movimiento recibió un golpe devastador. Pero a menos que Israel esté dispuesto a pagar un alto precio en términos de imagen internacional para ocupar Gaza y destruir totalmente la jerarquía militar y los arsenales de Hamás, este todavía puede proclamar como victoria el hecho de haber sobrevivido a otro enérgico ataque de la colosal maquinaria militar israelí.

En los conflictos asimétricos, la potencia superior siempre tiene problemas con la definición de sus objetivos. En este caso, Israel aspira a restaurar la “calma” con la menor cantidad de bajas civiles palestinas, para minimizar las críticas internacionales. Pero es precisamente en la imposibilidad de lograr ese objetivo donde radica la derrota de la potencia superior en los conflictos asimétricos. Además, “calma” no es un objetivo estratégico, y el método de Israel para conseguirla (una guerra cada dos o tres años) tampoco es particularmente convincente.

Lo que realmente debemos preguntarnos es: suponiendo que Israel consiga la calma que busca, ¿qué pretende hacer con Gaza en el futuro? ¿Y qué pretende hacer con el problema palestino del que Gaza es parte indisoluble?

La continuidad del conflicto palestino debilita las bases morales de Israel

La cuestión de Palestina está en la raíz de las guerras asimétricas a las que se enfrentó Israel estos últimos años, no solamente contra Hamás, protegido de Qatar en Palestina, sino también contra Hezbolá, representante de Irán en la región. Estas guerras están creando una nueva clase de amenaza para Israel, porque a la dimensión estrictamente militar de los conflictos se añaden cuestiones diplomáticas, de política regional, de legitimidad y de derecho internacional en las que Israel no lleva las de ganar.

Por eso la superioridad militar de Israel pierde efectividad en estos conflictos asimétricos, que son batallas políticas que no se pueden ganar por medios militares. La asimetría entre la naturaleza de las amenazas y la respuesta de Israel acaba colocando a la potencia militar superior en posición de inferioridad estratégica. La extensión de la violencia a Cisjordania (a la que se suma el apoyo del presidente palestino Mahmud Abbas a los objetivos de Hamás) implica que Israel no puede evitar las consecuencias políticas del conflicto. Hamás, adversario olvidado de la estrategia diplomática de Abbas, se está convirtiendo gradualmente en la avanzada de la lucha por la liberación de Palestina.

Hay que negociar la  solución de dos Estados, con un compromiso de EE UU y los otros miembros del Cuarteto para Oriente Medio

Contra lo que cree el primer ministro Benjamín Netanyahu, la principal amenaza existencial para Israel no es un Irán provisto de armas nucleares. El verdadero peligro está en casa, en el efecto corrosivo del problema palestino sobre la posición internacional de Israel. La devastación causada por los periódicos enfrentamientos asimétricos de Israel, la ocupación permanente de tierras palestinas y el crecimiento continuo de los asentamientos dieron impulso a una campaña cada vez más intensa por debilitar la legitimidad de Israel.

Esto se ve, por ejemplo, en el avance del aparentemente benigno movimiento Boicot, Desinversión y Sanciones, al que muchos de sus partidarios ven como una forma legítima de resistencia no violenta, mientras que sus opositores (entre los que me incluyo) lo consideran una triquiñuela política para obtener la implosión del Estado judío.

La corriente dominante en Palestina, representada por Abbas, tomó la decisión estratégica de optar por un Estado palestino según las fronteras de 1967. La respuesta estratégica de Israel sería normalmente que aspira a ser un “Estado democrático judío”, lo que presupone una mayoría judía. Pero mientras el interminable proceso de paz no logre concretar una solución de dos Estados, Israel no podrá eludir la realidad de un único Estado sumido en una guerra civil permanente.

Hay una sola salida de la tragedia de Gaza que puede ofrecer justicia a sus muchas víctimas: que las partes del conflicto y los actores regionales que ahora compiten por ser sus mediadores usen el desastre actual como punto de partida para impulsar un amplio programa de paz.

Esto implica el inicio de un Plan Marshall para modernizar la infraestructura de Gaza y mejorar sus condiciones sociales. También supone el levantamiento del bloqueo y la apertura de Gaza al mundo. A cambio, Hamás deberá completar el desarme y la desmilitarización de Gaza bajo supervisión internacional, en tanto que la Autoridad Palestina de Abbas controlará los cruces de frontera hacia Israel y Egipto.

Paralelamente, es necesario reanudar las negociaciones para una solución de dos Estados, con un compromiso inequívoco por parte de Estados Unidos y los otros miembros del denominado Cuarteto para Medio Oriente (Naciones Unidas, la Unión Europea y Rusia) de usar toda la influencia posible sobre las partes para impedir otro fracaso.

Israel carece de una estrategia convincente; lo que tiene es una serie de improvisaciones que apuntan a garantizar la supervivencia física de la nación sobre un territorio tan amplio como la comunidad internacional esté dispuesta a permitir. Pero la improvisación no se puede sostener a largo plazo. Un ejemplo es el intento de acercamiento de Israel a los países árabes que están dispuestos a subordinar el problema palestino al mantenimiento de unas relaciones bilaterales prudentes, sobre todo en cuestiones de seguridad. Pero ninguna de estas “alianzas” que Israel pueda forjar (por ejemplo, con Arabia Saudí y Egipto) pasará de ser circunstancial y efímera.

El desafío para Israel es vincular su táctica militar y su diplomacia con una meta política claramente definida. Ninguna estrategia nacional será creíble mientras no reconozca que la continuidad del conflicto palestino debilita peligrosamente las bases morales de Israel y su posición internacional.

 

*Shlomo Ben Ami, exministro israelí de Asuntos Exteriores, es vicepresidente del Centro Internacional de Toledo para la Paz y autor del libro Cicatrices de guerra, heridas de paz: la tragedia árabe-israelí.

 

 

Categorias
PLURIMIRADAS
Comentarios RSS
Comentarios RSS
Trackback
Trackback

« CHINA ESTORNUDA Y AMÉRICA LATINA SE RESFRÍA por Michelle Tullo HACER A LOS ARGENTINOS por Luis Alberto Romero* »

Un Comentario a “LA TRAMPA DE GAZA por Shlomo Ben Ami*”

  1. Con-Texto dice:
    14 agosto, 2014 a las 19:08

    Estimada Sra Directora: con referencia al artículo sobre el problema Gaza-Israel, deseo primero expresarle mi opinión: aunque argentino de origen judío, me dolió profundamente la muerte de más de doscientos palestinos. Lo increíble es que ambos países se requieren entre sí y se podría estabñecer una perfecta unión: Israel necesita la mano de obra palestina y Gaza necesita la industrialización que puede proporcionarle Israel.

    Lamentablemente el ideal que persigue Hamas, es la desaparición de Israel de la faz de la tierra.

    No hay tampoco que olvidar que Israel respondió a los cohetes lanzados por Hama.

    Creo que para lograr la paz, Hamas tendría que desistir de su ideal de eliminar a Israel y por su parte Israel tendría que empezar tratar a los palestinos como ciudadanos de primera y además eliminar todos sus asentamientos en Gaza.

    Termino felicitándola por los trabajos publicados. Me gustaría seguir leyendo los que se publicarán.

    Cordialmente la saluda, Eduardo Shore

     

    Responder

Dejar un comentario

Haz clic aquí para cancelar la respuesta.

INGRESO

  • Acceder
  • Feed de entradas
  • Feed de comentarios
  • WordPress.org

BUSCAR

SUMARIO por categorías

COMENTARIOS

  • esteban lijalad en REPUBLICANISMO PARA EL ANTROPOCENO: ¿DÓNDE ESTÁS, CLÍSTENES?por Julie Wark* y   Daniel Raventós**
  • Juan Anselmo Bullrich en ENCUENTRO EN RAVENNA, A SETECIENTOS AÑOS DE LA MUERTE DE DANTE ALIGHIERI por Román Frondizi *
  • Juan Anselmo Bullrich en MEDITACIONES EN TIEMPOS DE PESTE Y CUARENTENA por Román Frondizi*
  • Enrique Bulit Goñi en MEDITACIONES EN TIEMPOS DE PESTE Y CUARENTENA por Román Frondizi*
  • Luis Clementi en MEDITACIONES EN TIEMPOS DE PESTE Y CUARENTENA por Román Frondizi*

SUMARIO mensual

  • diciembre 2022 (6)
  • noviembre 2022 (4)
  • octubre 2022 (2)
  • septiembre 2022 (1)
  • agosto 2022 (6)
  • junio 2022 (11)
  • marzo 2022 (16)
  • diciembre 2021 (8)
  • noviembre 2021 (6)
  • octubre 2021 (8)
  • septiembre 2021 (1)
  • agosto 2021 (9)
  • julio 2021 (4)
  • junio 2021 (2)
  • mayo 2021 (4)
  • abril 2021 (10)
  • marzo 2021 (4)
  • febrero 2021 (10)
  • diciembre 2020 (9)
  • noviembre 2020 (8)
  • octubre 2020 (1)
  • septiembre 2020 (5)
  • agosto 2020 (6)
  • julio 2020 (5)
  • junio 2020 (3)
  • mayo 2020 (6)
  • abril 2020 (2)
  • marzo 2020 (2)
  • febrero 2020 (8)
  • diciembre 2019 (8)
  • noviembre 2019 (11)
  • octubre 2019 (2)
  • septiembre 2019 (8)
  • agosto 2019 (9)
  • julio 2019 (1)
  • junio 2019 (9)
  • mayo 2019 (3)
  • abril 2019 (4)
  • marzo 2019 (10)
  • febrero 2019 (2)
  • enero 2019 (4)
  • diciembre 2018 (7)
  • noviembre 2018 (3)
  • octubre 2018 (11)
  • septiembre 2018 (6)
  • agosto 2018 (3)
  • julio 2018 (28)
  • junio 2018 (8)
  • mayo 2018 (2)
  • abril 2018 (5)
  • marzo 2018 (5)
  • febrero 2018 (1)
  • enero 2018 (7)
  • diciembre 2017 (6)
  • noviembre 2017 (3)
  • octubre 2017 (9)
  • septiembre 2017 (5)
  • agosto 2017 (2)
  • julio 2017 (4)
  • junio 2017 (6)
  • mayo 2017 (12)
  • abril 2017 (6)
  • marzo 2017 (7)
  • febrero 2017 (6)
  • enero 2017 (10)
  • diciembre 2016 (9)
  • noviembre 2016 (9)
  • octubre 2016 (14)
  • septiembre 2016 (14)
  • agosto 2016 (13)
  • julio 2016 (19)
  • junio 2016 (9)
  • mayo 2016 (25)
  • abril 2016 (9)
  • marzo 2016 (16)
  • febrero 2016 (14)
  • enero 2016 (3)
  • diciembre 2015 (17)
  • noviembre 2015 (12)
  • octubre 2015 (14)
  • septiembre 2015 (19)
  • agosto 2015 (6)
  • julio 2015 (5)
  • junio 2015 (2)
  • mayo 2015 (7)
  • abril 2015 (10)
  • marzo 2015 (4)
  • febrero 2015 (10)
  • enero 2015 (6)
  • diciembre 2014 (5)
  • noviembre 2014 (9)
  • octubre 2014 (12)
  • septiembre 2014 (9)
  • agosto 2014 (11)
  • julio 2014 (22)
  • junio 2014 (1)
  • mayo 2014 (6)
  • abril 2014 (6)
  • marzo 2014 (4)
  • febrero 2014 (7)
  • enero 2014 (4)
  • diciembre 2013 (3)
  • noviembre 2013 (4)
  • octubre 2013 (5)
  • septiembre 2013 (3)
  • agosto 2013 (7)
  • julio 2013 (7)
  • junio 2013 (4)
  • mayo 2013 (8)
  • abril 2013 (14)
  • marzo 2013 (12)
  • febrero 2013 (8)
  • enero 2013 (6)
  • diciembre 2012 (6)
  • noviembre 2012 (7)
  • octubre 2012 (4)
  • septiembre 2012 (15)
  • agosto 2012 (15)
  • julio 2012 (14)
  • junio 2012 (19)
  • mayo 2012 (11)

 
 
 
 
 
 


© 2012 Con-texto


Diseño y desarrollo : www.juroky.com.ar

rss Comentarios RSS valid xhtml 1.1 design by jide powered by Wordpress get firefox